A pesar de que el personal del hospital logró salvar a las dos prematuras criaturas que la mujer llevaba en su vientre, este caso ha vuelto a poner de relieve la precaria situación que el sistema sanitario está atravesando en localidades del interior provincial como Justo Daract. Cabe recordar que el hospital de dicho pueblo ha sido el objetivo de varios proyectos de diputados opositores ya que, además de su deplorable estado, no cuenta con quirófano. 

Al respecto, Quevedo sostuvo que esto se debe a que la provincia está adherida a la ley nacional de Maternidades Seguras, la cual, de acuerdo al ministro, “dice que, para que se pueda realizar una cesárea, el hospital donde se efectúe, además del quirófano, debe contar con un banco de sangre autorizado, terapia intensiva neonatal y un servicio de anestesiología y cirugía general”.

“Como podrán observar, esto tiene relación directa con el núcleo poblacional”, añadió Quevedo, dando nuevamente a entender que el reducido número de habitantes de muchos pueblos de la provincia no justifica el gasto de mantener un quirófano y todos estos servicios extras. “El quirófano, y a ver si logro que alguna vez me entiendan, lleva no solo cirujanos, sino también un servicio de anestesia y cuando se complica un paciente, ¿qué necesitamos? Una terapia intensiva. La República Argentina, por este tema tan serio, está regionalizando, es decir, fortalecemos los lugares de mayor envergadura para que allí se atiendan este tipo de casos”, argumentó.

En cuanto a la historia clínica de la mujer y lo que podría haberla motivado a viajar por su propia cuenta a Mercedes, el ministro relató lo siguiente: “Según el informe que tenemos del hospital de Justo Daract (de enero de este año), además de estar embarazada, tenía un factor de riesgo muy importante que es una enfermedad neurológica (epilepsia convulsiva), por la cual estaba medicada. Con ese conocimiento, de inmediato se la ha derivado al hospital de Villa Mercedes, ya que en Mercedes hay lo que se denomina consultorio de alto riesgo”.

“Y así ha venido con sus controles, según consta en la historia clínica, hasta que, el día 9 del corriente mes, a la paciente se le hace exámenes de laboratorio, vuelve a su domicilio y, cuando se detecta, que esta paciente está presentando un trastorno hepático y se decide derivarla a Villa Mercedes, se comprueba que la paciente ha concurrido, por sus propios medios, al hospital de Villa Mercedes, donde se decide internarla porque allí también encontraron problemas en los análisis. Estando internada, hace este cuadro de hepatopatía muy severo que, lamentablemente, lleva a que la paciente pierda la vida”, narró Quevedo.

Obviamente, esta explicación ha suscitado que varios se pregunten por qué la mujer decidió ir por su propia cuenta a Mercedes. “La señora estaba moviéndose por sus propios medios y no tenía, hasta ese momento, criterio de derivación en ambulancia”, dijo Quevedo, quien luego reconoció que una de las dos ambulancias del hospital de Justo Daract no está funcionando debido a un vuelco sufrido recientemente.

Finalmente, el titular de Salud sostuvo que una “infinidad de situaciones” le podrían haber provocado a la mujer el cuadro hepático que la condujo a su muerte. “La mayoría de los medicamentos siempre tienen algún efecto, tipo tóxico, sobre lo que es el hígado. También hay lo que se llama reacciones antígeno-anticuerpo, creación del organismo contra la misma placenta”, concluyó Quevedo, quien informó que, como se es costumbre, se ha constituido una comisión investigativa para tratar el caso.

El estado de las bebas

María Esther Diangelo, a cargo del subprograma Salud Materno Infantil, dijo que las dos criaturas que lograron salvar, luego de estar unas horas con respirador artificial, “actualmente se encuentran, dentro del riesgo que implica su prematurez, en una situación estable”. Las niñas pesaron 1.400 y 1.500 gramos.