La causa ha sido caratulada “homicidio en ocasión de robo, con alevosía y con el acuerdo preordenado de 3 o más personas”.
Ayer a la mañana, la jueza Mirtha Esley dio detalles del procesamiento que le dictó Jorge Barroso y Walter Ferreyra, dos de los sospechosos del asesinato de Antonio Ferrara, jefe del Programa VIH-SIDA. El tercer sospechoso, hermano de Walter, fue liberado porque, cuando se cometió el crimen, él era menor de edad.
La causa ha sido caratulada “homicidio en ocasión de robo, con alevosía y con el acuerdo preordenado de 3 o más personas”. De acuerdo a la jueza, el robo se justifica porque “hubo constancia de la desaparición y de la sustracción de elementos del occiso”, mientras que la alevosía se aplicaría “en el sentido de que se aprovecharon de una persona que estaba reducida, atada y maniatada, para encima agregarle un plus que era la introducción de un objeto en la boca y con eso obstruyeron la respiración”.
En cuanto a cómo puede haber ocurrido el hecho, la magistrada sostuvo la siguiente teoría: “Él (por Ferrara) dice, ‘regreso a mi casa para buscar vale de nafta para poder viajar a Mercedes’. Todo hace suponer que es verdad que quiso hacer eso porque el auto queda en la puerta y no la ingresa. Se supone que alguien estaba próximo o estaba cerca y aprovechó el ingreso para también introducirse en la casa”.
En lo que se refiere a los detenidos, el caso de Walter Ferreyra no es ninguna sorpresa, ya que los estudios de ADN con los que cuenta la Justicia lo ubicarían claramente en la escena del crimen. Por el lado de Barroso, cuyo ADN no fue encontrado en la casa de Ferrara, Esley se refirió al testimonio de Carlos Alberto Heredia, quien sufrió un asalto similar al del funcionario público.
Este hombre manifestó que a él fue reducido por Walter Ferreyra, mientras “los otros buscaban”. “Había una división de tareas. Uno reducía, el otro buscaba y el otro sacaba. O sea que es lógico que le vaya a dar a Walter Ferreyra el ADN y no a los otros”, opinó la magistrada, quien considera que tanto Ferreyra como Barroso son coautores.
Para concluir, la juez Esley explicó varias cosas: que el hermano de Ferreyra fue indagado en su momento, pero se le dictó la falta de mérito por ser menor de edad, que el homicidio en ocasión de robo es un delito de mayor envergadura que el simple porque la pena mínima es de 10 años y no de 8; y que los análisis de ADN hacen “referencia a 3 patrones genéticos, aparte del occiso”.
