Vernet (67) fue el primer gobernador de Santa Fe cuando volvió la democracia. Es rosarino, contador público y llegó al poder tras un escrutinio sumamente discutido por la UCR, cuando tenía 39 años. Apenas dejó la gobernación, se convirtió en el ministro de Producción de Antonio Cafiero en Buenos Aires, hasta reaparecer, casi una década después, a fines de 2001, como el ministro de Relaciones Exteriores de la cortísima presidencia de Adolfo Rodríguez Saá.

La gestión de Vernet como gobernador se sacudió con el escándalo que produjo la comprobación de irregularidades en la venta de partes del Puente Colgante de Santa Fe, el cual sufrió un derrumbe parcial durante su mandato. Por aquel entonces, el material rescatado se llevó al puerto de la ciudad, donde quedó en custodia del gobierno provincial. Meses después, ese material fue vendido como chatarra.

Otro fuerte cuestionamiento a Vernet fueron las elecciones para gobernador de 1987. Según informó el periódico La Nación, el escrutinio parcial otorgaba el triunfo al candidato radical, Aníbal Reinaldo, cuando, de repente, “se cayó el sistema informático” y se consagró al justicialista Víctor Reviglio como nuevo gobernador santafecino. Algunos años después, algunos peronistas reconocieron que hubo en esos comicios una diferencia de 12.000 votos en favor del radical que no fue reconocida.

Sin embargo, y a pesar de que dicen que lo ayudó a ganar las elecciones, Reviglio, durante su mandato, investigó duramente a la administración de Vernet y su imagen pública cayó al piso en poco menos de un año de haber dejado la gobernación.

“Lo conozco de cuando ambos éramos más jóvenes, tuvimos alguna participación en común”, dijo Alberto Rodríguez Saá, quien cada vez se más rodeado por los amigos que su hermano Adolfo hizo durante su breve presidencia.

“Yo no estaba para esto porque mi idea no era ser candidato. Es más, yo lo hablé con el doctor Rodríguez Saá varias veces hace seis años. Desde que tuvimos participación en la interna del PJ con el peronismo disidente y toda la configuración del Peronismo Federal que venimos trabajando en un mismo proyecto. La idea que yo mantenía en el equipo de trabajo dado las nuevas formas políticas que se usan en el país era que el candidato a vice no fuera un hombre de la política. Pero Rodríguez Saá insistió que esto era una jugada muy profunda en la sociedad y que tenía que ser acompañado por un amigo”, le dijo, por su parte, Vernet a los medios porteños.