El objetivo del operativo fue expropiar las 120 hectáreas de la familia Escudero. Es muy importante recordar que el Gobierno impulsó la expropiación de 220 hectáreas en Estancia Grande mediante un decreto con la finalidad de construir pocas edificaciones, como por ejemplo una escuela y una nueva sede municipal, además de las pocas edificaciones que no detalla el decreto. Como publicó La Gaceta en septiembre del año pasado, el Gobierno destinó un aporte no reintegrable de $24.000.000 para realizar distintos tipos de obras, algo inédito para un municipio de la Provincia.
El viernes para la familia Escudero comenzó de la peor manera. Una nieta de Don Mario se despertó porque escuchó ruidos y pensó que era un caballo, pero estaba equivocada. La Policía irrumpió violentamente en la casa de los Escudero en Estancia Grande con el objetivo de hacer efectivo el desalojo, tomando por sorpresa a toda la familia que descansaba, entre ellos cuatro menores.
“Siempre a golpes y gritos. Mi pareja voló en calzoncillos al patio, lo tironeaban del brazo. Cuando entran a la carpa (los policías), yo los veo pateando porque las chicas gritaban. Yo vi efectivamente cuando les pegaban patadas”, narró con angustia Rosa Escudero, hija de Mario.
Los chicos fueron llevados por los efectivos policiales a la Comisaría del Menor y posteriormente a un hospital. Rosa fue detenida y trasladada a la Jefatura Central de Policía, bajo la excusa de averiguación de antecedentes. Horas después, fue liberada y como no podía ser de otra manera, fue al campo del que había sido desalojada.
Para Guillermo Domeniconi, abogado de los Escudero, el procedimiento es nulo porque, más allá de que existía un oficio de desalojo, hay feria judicial sin habilitación. El letrado plantea que el oficio debe ser cumplido en días hábiles y la ley establece que no puede aplicarse en feria judicial bajo pena de nulidad, salvo que se habilite la feria, cosa que no sucedió.
Tanto Rosa, como una de sus hijas, aseguraron que en ningún momento se les exhibió el oficio de desalojo. Domeniconi comentó que pidió el oficio a la Policía y le manifestaron que estaba en la Municipalidad de Estancia Grande. El abogado fue a buscarlo al municipio, “pero no tienen idea dónde está el oficio”. Por su parte, Marcelo Flores, un policía que participó del operativo, sostuvo que el oficio fue exhibido a Rosa.
Luego, la casa y la carpa que estaba en la propiedad de la familia fueron tiradas abajo por una máquina y quedó custodia policial en el interior del campo con algunos efectivos, dos de ellos a caballo. No les dieron ni tiempo de sacar sus pertenencias de la casa.
A medida que transcurría la mañana, la noticia del desalojo fue circulando poco a poco entre amigos, familiares y gente que apoya la causa de los Escudero, quienes fueron trasladándose hacia el campo. En horas del mediodía, llegó a su campo don Mario Escudero, quien fue recibido con los aplausos de los presentes.
“Milicos atorrantes, mafiosos. Estoy fuerte porque tengo mucha gente decente que se está convocando acá para ayudarnos. Trato de ser valiente y no decaer porque esta lucha continúa. El estilo de ellos, desalojando, metiendo máquina y metiendo presión, ¿es justicia? Ni hablar de Justicia acá. Todo es propiedad de Alberto Rodríguez Saá y lo que el patrón dice se tiene que hacer”, expresó don Mario.
Con el trascurrir de las horas, los Escudero y la gente que los apoya definieron una estrategia de lucha. Tomar el campo pacíficamente. Mientras tanto, se iban sumando efectivos policiales, algunos de ellos con perros, mientras que en la Comisaría de Estancia Grande había un pelotón del COAR, el cual finalmente se hizo presente en el campo.
Por la tarde, llegaron al lugar los precandidatos de la UCR a gobernador y vice, José Riccardo y Facundo Endeiza. En determinado momento, Riccardo fue hacia la tranquera del campo para hablar con don Mario y las 60 personas
que había por esas horas.
Recuperando el campo
A pocos metros de la tranquera, campo adentro, había tres policías con igual número de perros. Hacia los canes policías se acercaba uno de los perros de los Escudero. Mario hijo, llamó a su perro para que no se acercara a los canes policiales, pero no obedecía. Por lo tanto, Mario hijo decidió traspasar la tranquera para buscar a su perro y, en ese momento, las personas que apoyaban a los desalojados se metieron en el campo mientras los pocos policías trataron de evitarlo, afortunadamente sin violencia.
Mientras las personas se adentraban cada vez más en el campo, Riccardo pidió a un policía que no hubiera represión. Una vez dentro del campo, un grupo de jóvenes comenzó a reconstruir con escombros la carpa que había sido derrumbada horas antes. Como ya entraba la noche y el frío se comenzaba a sentir, se hicieron dos fogatas para combatirlo, mientras los mates circulaban de mano en mano entre los presentes.
Estrategia: aislamiento y desgaste
Con el fin de desalentar el apoyo a la recuperación del campo, la Policía empezó a tejer una estrategia de aislamiento y desgaste hacia las personas que estaban dentro de “La Camila”.
Para las 18.30, una camioneta policial bloqueaba la calle a la altura del puente de Estancia Grande para impedir el acceso con vehículos. A partir de ese momento, auto que pasaba el puente no podía acceder nuevamente. Por lo tanto, las personas que se fueron sumando para apoyar a los Escudero debían dejar su auto y caminar varias cuadras hasta “La Camila”. Media horas más tarde, llegaron al campo más efectivos policiales, totalizando unos 30.
A las 20 horas, los policías directamente impedían que las personas que salían del campo volvieran a ingresar, incluso se había impedido el acceso al mismo. Con el transcurrir los minutos, finalmente se permitió el ingreso de más personas, pero si iban con frazadas no se les permitía que las entraran.
A pesar de que habían transcurrido muchas horas, el ánimo de la gente presente nunca fue bajo ni derrotista. Se hacían bromas e incluso se empezaban a escuchar los primeros acordes de guitarra en la cual sonaron desde canciones de protesta, rock, blues y folklore con el transcurrir de la noche.
La negociación
Pasadas las 22 horas, se hizo presente en el campo, un abogado de Fiscalía de Estado, Roald Cattaneo.
-“La idea es venir a ver cuál es el reclamo de ustedes”, dijo el abogado de Fiscalía.
-“Yo estoy en mi casa”, contestó don Mario.
Luego se inició una discusión jurídica de la causa entre Domeniconi y Cattaneo, hasta que ambos se fueron a hablar a solas. Minutos después, Domeniconi planteó que, para destrabar el conflicto, los Escudero ofrecieron ceder 10 hectáreas del frente de su terreno y que les construyan una nueva casa. La mencionada propuesta fue la que planteó Domeniconi desde antes de que saliera el decreto de expropiación, cuando el comisionado municipal de Estancia Grande le dijo a don Mario que necesitaban su tierra.
Aunque se esperaba una respuesta, pasaron un par de horas sin novedad alguna. Finalmente, el Gobierno decidirá si acepta o no la propuesta entre el lunes y el martes. “Aparentemente quedó satisfecho (por Cattaneo)”, le comentó Domeniconi a los presentes. Habrá que esperar para saber qué sucede finalmente.
Los restos de la casa de los Escudero.
Mario Escudero hijo.
La obra de lo que será la nueva sede de la Municipalidad de Estancia grande, ubicada frente al campo de los Escudero.
Policías y sus perros.
Grupo COAR en el campo.
Se produce el ingreso de la gente al campo.
La multitud paulatinamente ingresa al campo ante la mirada de los policías.
La gente que apoyó a los escuderos copó el campo.
Rescate de material para recontruir la carpa.
La carpa va tomando forma.
La camioneta que impedía el ingreso de vehículos hacia el campo de los Escudero.
De izquierda a derecha, Don Escudero, Domeniconi y Mario hijo explicando la propuesta de negociación a los presentes.
Parte de la barricada y la primer fogata.
