Además, se pretende modificar el horario de venta de bebidas alcohólicas en los mencionados comercios y regular la actividad de “los patovicas”.

El edil Francisco Guiñazú presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que tiene como objetivo fijar a las dos de la madrugada como techo el horario de ingreso a locales bailables durante los fines de semana y vísperas de feriado. Para los restantes día de la semana, el horario de funcionamiento será de 22 a 2 horas, permitiendo el ingreso sólo hasta las 24.

El concejal afirma que existe discrepancia entre el comportamiento social de los chicos y la normativa vigente en lo referido al horario de asistencia a los boliches bailables. En efecto, lo jóvenes asisten a los boliches pasadas las 3 de la mañana porque hacen “la previa” en un bar o una casa, mientras que el horario de apertura de los locales bailables es entre las 20 y las 23 horas.

“Este hecho lleva a que produce una gran aglomeración del local bailable y esto produce, que muchas veces los chicos no caben dentro del local y terminan reuniéndose afuera del boliche. En algunos casos, esperando poder ingresar y en otros realizando su nocturnidad en la calle con efectos directos o indirectos sobre los vecinos de los locales”, fundamentó el edil.

La Municipalidad de Rafaela en Santa Fe sancionó el 30 de diciembre de 2009 una ordenanza similar al proyecto de Guiñazú. La ordenanza santafesina estableció el ingreso de la actividad bailable hasta las 2 de la mañana en los días sábado y víspera de feriado y hasta las 22 horas de domingo a jueves.

Otro aspecto del proyecto establece que la venta de bebidas alcohólicas debe finalizar una hora antes del cierre del local, es decir a las 5 de la mañana durante los fines de semana y vísperas de feriado, y a la 1 los restantes días.

Guiñazú comentó que la semana que viene se reunirá con concejales de Juana Koslay para “ver que se puede hacer allá también”.

Escuela de patovicas

Otra arista de la iniciativa, es establecer la idoneidad del personal de seguridad de los boliches, mejor conocidos como patovicas. El proyecto de ordenanza propone que el patovica tiene que ser egresado de una Institución pública o privada oficialmente reconocida con facultad para extender título habilitante para cumplir funciones de seguridad. Por ejemplo, el Instituto Superior de Seguridad Pública. 

“No es un tema menor porque la tarea que tiene que cumplir el personal de seguridad, no es sólo el uso de la fuerza, también tienen que utilizar la persuasión para tratar de contener a los chicos con exceso de alcohol”.