Uno de los artículos del proyecto establece que a cada legislador se le pagará “doce módulos anuales, equivalente cada uno a un haber bruto que percibe”. Es importante destacar que si un legislador decide no contratar ningún empleado, puede quedarse con el dinero extra.

En diputados, el proyecto establece una nueva estructura organizativa, distinguiendo cargos políticos transitorios sin estabilidad de los permanente con estabilidad. Son ocho los cargos transitorios, y 55 estables.

Se contempla que el personal excedente tras la reforma tendrá permanencia laboral en la Legislatura hasta su jubilación o retiro voluntario. Por otra parte, se abrirá un registro para que el personal de planta permanente o contratado soliciten el pase al Poder Ejecutivo.

Como el Senado le introdujo una modificación al proyecto cuando incluyó su propia planta orgánica, la iniciativa volvió a Diputados, donde ayer se realizó la última sesión de año. Por lo tanto, el proyecto se tratará el año que viene o en una sesión extraordinaria antes de fin de año.

La iniciativa tuvo la media sanción en Diputados en 2009, pero el año pasado no fue tratado en Senadores hasta ayer. Desde que se conoció la iniciativa, desde la Asociación de Empleados Legislativos se manifestó el rechazo a la misma.