Además, la víctima fue finalmente identificada, gracias a los aportes realizados por dos ex compañeros de trabajo. Se trata de Oscar “Cachito” Díaz, quien hasta el año pasado trabajó en la gomería que estaba en la esquina de Justo Daract y Martín de Loyola. Luego de que el local cerrara, Cachito vivió de la caridad de los vecinos de la zona, en una precaria casa cedida por uno de ellos.

Cuando efectivos de la comisaría Sexta visitaron la vivienda el pasado 26 de diciembre, a raíz de denuncias radicadas por vecinos de la zona preocupados por el paradero de Díaz, se encontraron con Casón. La mujer les dijo que le estaba cuidando la casa a “Cachito”, quien se había ido de viaje.

Cuatro días después, el viernes 30, la vivienda fue allanada, pero la mujer no se encontraba allí. Durante el procedimiento, uno de los elementos que más llamó la atención fue un colchón ensangrentado, al igual que salpicaduras en la cama y el suelo de la habitación. Casón fue finalmente detenida ayer, bajo orden de la jueza Virginia Palacios, en avenida Illia, entre Chacabuco y Mitre.

Entre los elementos que le secuestraron a la mujer, figuran “papeles manuscritos” y diagramas que evidenciarían la “planificación del hecho”. Como las heridas que presentaba el torso eran simétricas, “en pares de a dos y en forma lineal y perpendicular”, se ha descartado de lleno un crimen pasional y se ha comenzado a barajar la posibilidad de que se trate de una especie de ritual. “El tema de la ritualidad es algo que nosotros no descartamos”, concluyó el jefe de la división Homicidios.