La obra forma parte de un convenio celebrado con la provincia de Mendoza.

El próximo jueves 2 de febrero, Día Mundial de los Humedales, el gobernador de la provincia, Claudio Poggi, firmará el decreto de homologación del convenio inter-jurisdiccional entre San Luis y Mendoza para construir dos azudes sobre la cuenca del río Desaguadero que permitirán recomponer los humedales de Guanacache. Cabe aclarar que los azudes son muros dispuestos transversalmente en un curso de agua, pero que no producen una elevación notable del nivel del líquido elemento, ya que su función es provocar un remanso en el río para desviar parte del caudal.

El 30 de diciembre de 2011, el gobernador de la provincia de Mendoza, Francisco Pérez, firmó este convenio para trabajar en conjunto en la reconstitución del sitio. El convenio fue celebrado por la Secretaría de Ambiente de la Nación, la comunidad Huarpe Argentina y distintas organizaciones que defienden el medio ambiente y luchan contra la desertificación.

Las provincias de Mendoza y San Luis firmaron un primer convenio, allá por 2010, para realizar estudios de impacto ambiental y de factibilidad en la zona, los cuales fueron llevados adelante por técnicos de la Universidad de Congreso (casa de estudios mendocina que cuenta con la carrera de Gestión Ambiental). “De estos resultados surgió la propuesta de construir seis azudes niveladores, a fin de subir el lecho del Río a su punto original, sin modificar el caudal. De esta forma las crecientes volverán a desbordar el curso de agua y, de a poco, se recompondrá el sitio”, explicó el asesor del Ministerio de Medio Ambiente, Omar Saá.

“A su vez, mediante estas obras, se aprovechará el agua que desciende de las sierras de San Luis y de cauces eventuales que hoy no alimentan el Desaguadero. Acordamos siempre respetar el caudal ecológico del curso de agua”, señaló la ministra Daiana Hissa.

“Según estudios realizados por la Universidad de Buenos Aires (UBA), los humedales, una vez restituidos, devolverán al río Desaguadero una mejor calidad de agua, con menores niveles de metales pesados y salinización, ya que actuarán como filtro natural. Esto permitirá a las ciudades de Mendoza y la Pampa, por las que se extiende el Desaguadero, utilizar el agua para uso ganadero, cuestión que hoy, por las condiciones químicas del río, no es posible”, señaló, por su parte, el asesor Guillermo Aguado.

Los trabajos para lograr esta recuperación se plantearon en etapas. En una primera se licitará la construcción de dos pequeños azudes niveladores, de aproximadamente cinco metros de altura, sobre el cauce del río Desaguadero. Las obras, ubicadas al norte de la autopista de las Sierras Puntanas, dejarán el nivel del agua a medio metro del suelo, a fin que las crecientes desborden y no pasen de largo salinizadas, como ocurre en la actualidad. Cuando el agua los rebalse, los azudes inundarán, casi por partes iguales, a las jurisdicciones de Mendoza y San Luis.

Además, la construcción de los azudes es un gran paso además en la lucha contra le desertificación de la zona que, por diversas razones antrópicas, alcanza hoy un 98%, en una superficie de 962.000 hectáreas. La desertificación, factor fundamental en el calentamiento global, superó el territorio que ocupaban los humedales y se está extendiendo a tierras productivas aceleradamente. Los humedales también son muy importantes para hacer frente al cambio climático, ya que retienen dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero.

De acuerdo al Ministerio de Medio Ambiente, con estas obras, se abarcan las cinco temáticas ambientales que se maneja actualmente a nivel mundial:
1.- Protección de los humedales
2.- Lucha contra la desertificación
3.- Preservación de la
Biodiversidad
4.- Cumplimiento del Protocolo de Kyoto
5.- Lucha contra el cambio climático