“Esa fue la voluntad del intendente anterior, que privilegiaba un modelo que sabía que no se podía llevar a cabo”, dijo Ponce, quien sostiene que, con el estado actual de la Municipalidad, es imposible llevar los servicios básicos a la zona elegida (detrás del barrio 544 Viviendas). “Les garantizo que no hubieran tenido los servicios por no se cuanto. Yo estoy acá adentro y se como dejaron la municipalidad”, agregó.

“Legalmente, nunca se efectivizó la donación. Hoy, por más que les duela lo que tengo que decir, no son acreedores a la titularidad porque nunca se materializó. Yo siempre dije lo mismo. Yo dije que no estoy a favor de esto. Esta ley, a la que se adhirió el municipio, dice que los terrenos tienen que ser provinciales”, agregó el Intendente.

De todos modos, el Intendente les prometió a las 187 parejas beneficiarias que, tal cual lo adelantó La Gaceta, tendrán una consideración especial cuando la Municipalidad construya sus viviendas. “Lo que no voy a hacer es desentenderme de la situación de ustedes, que es lo que está haciendo el Gobierno de la provincia. De las 6 mil viviendas que vamos a hacer en 4 años, van a tener una vivienda. ¿A partir de qué? ¿De un terreno? ¡No! Va a ser a partir de una vivienda con un cupo preferencial sobre el otorgamiento de las adjudicaciones para el acceso”, aseguró el Jefe Comunal.

Sin embargo, y a pesar de las promesas y explicaciones ofrecidas por el Intendente, varios de los presentes continuaron insistiendo con que les den un terreno “ya mismo”, por lo que Ponce, dando un claro ejemplo de su poca tolerancia a este tipo de situaciones, rápidamente les advirtió: “Si yo tuviera que ser justo con la comunidad, a ustedes no les tendría que reconocer un derecho diferencial. Ustedes tienen derecho a reclamar, a expresarse, pero yo también tengo derecho a gobernar como dije que iba a gobernar”.

Más adelante, ya con su ánimo bastante caldeado, Ponce le dedicó durísimas palabras al concejal Raúl Laborda Ibarra, perteneciente al oficialismo municipal, luego de que una mujer comentara que el edil le había dicho que la Nación no le iba a ceder los terrenos de la granja La Amalia para construir viviendas. “Están todas las gestiones realizadas para que ya, en el mes de abril, esté el traspaso formal de La Amalia y el fondo para el desembolso de las primeras viviendas que vamos a hacer”, aseguró Ponce, después de darle con un caño a Laborda Ibarra.

Contradiciendo al Gobierno, Ponce les explicó a los beneficiarios que sí pueden inscribirse en los planes de viviendas gubernamentales porque no figuran en Catastro como titulares de ningún terreno, ya que la titularidad todavía la mantiene la Municipalidad. “Un poquito más de respeto, soy el Intendente”, dijo Ponce cada vez que alguien lo interrumpía mientras trataba de comunicar su punto.

Para finalizar, el Intendente reiteró su propuesta de darles una consideración especial cuando el municipio construya sus viviendas, ganándose de a poco el favor de varios de los presentes, quienes, en un determinado momento, comenzaron a discutir entre ellos mismos y a separarse en dos grupos: los que quieren un terreno ya, y los que van a esperar que la Municipalidad les de una vivienda. 

Una hora después de comenzada la reunión, y ante la clara evidencia de que Ponce no iba a dar el brazo a torcer, a los beneficiarios no les quedó otra más que retirarse con la promesa del Jefe Comunal de ser tenidos en cuenta cuando ejecute su plan de viviendas.

Inscripciones

Mientras intentaba tranquilizar a los furiosos beneficiarios de “Un matrimonio, un terreno”, Ponce aprovechó para adelantar que el 1ro de abril se
abrirán las inscripciones para los planes de viviendas municipales. La oficina donde las mismas se llevarán a cabo estarán situadas en Bolivar y General Paz, donde antes funcionaba el ANSES.

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