Obviamente, con una gran producción dentro y fuera del sambódromo, esta edición 2012 del carnaval es la más cara de todas las realizadas hasta la fecha, considerando inclusive la inflación que azota al país año tras año. Sin embargo, el carnaval de este año no fue el primero en duplicar su presupuesto inicial, ya que el 2010, al que se le había asignado un monto de casi 4 millones, terminó costando 8.

Por su parte, la segunda edición, que lavó el amargo sabor que dejó la primera y la duplicó en casi todos sus aspectos, demandó una inversión superior a los 15 millones de pesos, cifra que coincide con lo presupuestado para este año. Considerando la inflación del año pasado, del 23%, un carnaval como el de 2011 habría costado, este año, alrededor de 20 millones de pesos.

“Estamos hablando de entre 25 y millones de pesos. Digo entre 25 y 30 porque estamos ultimando las cuentas de los ingresos, en relación a entradas y sponsors, con lo cual esa inversión, seguramente, va a bajar. Esto es la caja chica. La caja grande es el gran resultado que la economía provincial ha tenido en función de esta inversión es altamente superavitaria. También hay que incorporar como resultado, la integración de las personas de San Luis a esto que es la industria del Carnaval. Se ha presentado por primera vez la Escola de San Luis, con 497 integrantes de San Luis”, comentó Corvalán, quien este año volvió a ser la organizadora del evento.

“Prácticamente, el 84% de los proveedores de este evento, son proveedores de San Luis”, agregó Corvalán, claramente a la defensiva, antes de proceder a dar una larguísima lista de objetos, productos y servicios adquiridos en la provincia. Claramente, la funcionaria se había ido bien preparada por si alguien le preguntaba por el costo del evento.