La causa la inició un grupo de católicos que se sintieron ofendidos.

 

La Cámara del Crimen N° 1 ordenó prohibir la venta de las remeras de la marca internacional de Puta Madre 69. Un grupo de católicos demandaron a un comerciante porque se sintieron ofendidos por una remera que muestra la cara de Jesucristo con el eslogan “Wanted por todos, recompensa la eternidad” y gigantografías de la Virgen María y Jesús junto al nombre de la marca.  
En el fallo de primera instancia, se prohibió la exhibición de carteles de la marca, que fue apelado por las dos partes de la causa. El local que despertó la polémica a fines de 2009 estaba ubicado en mitre al 900, al lado del bar Komodo, y la misma persona era el dueño de ambos establecimientos.

“No nos hacemos eco del reclamos de un grupo de católicos. Nosotros tomamos en cuenta la discriminación a una fe religiosa y consideramos que era necesario ampliar ese fallo de primera instancia. Fuimos un poco más allá y prohibimos la venta de estas remeras que contienen imágenes lesivas a los intereses de los católicos”, manifestó la camarista Silvia Aizpolea.