Ninguna de las víctimas tenía más de 22 años.
Desde el viernes a la tarde hasta el domingo a la tarde, tres personas perdieron la vida en igual número de accidentes de tránsito.
El primero ocurrió a las 18 horas, en la Ruta Nacional 147, unos 7.000 metros al oeste de la rotonda del Pescadores. Allí, María Laura Mozzo (29), perdió el control de la Ford Eco Sport en la que viajaba, acompañada por 4 menores de edad, se cruzó de carril y terminó dándose vuelta en la banquina sur, quedando el rodado a unos 16 metros de la carpeta asfáltica.
A consecuencia del accidente, perdió la vida Nicolás Rodríguez, el sobrino de 10 años de Mozzo, quien, por su parte, presenta traumatismo de cráneo y está internada en el hospital San Luis. Los demás niños que iban en la Eco Sport, de 6 y 7 años, fueron atendidos en el Materno Infantil y están fuera de peligro, aunque se le están haciendo estudios a una beba de 3 meses que también iba en la camioneta.
El segundo accidente ocurrió en la mañana del sábado, en la Ruta Provincial 20, a metros de Rodeo del Alto, y tuvo como salvo otro muerto. En dicho lugar, un Chevrolet Corsa, conducido por Iván Sierra Saavedra (22), derrapó y golpeó un árbol, antes de darse vuelta.
Finalmente, en la madrugada de ayer, otro joven de 22 años de edad, Javier Gustavo Maturano, falleció al caerse de la motocicleta en la que viajaba y golpear su cabeza contra el pavimento. El accidente ocurrió en la calle Orlando de Lucas del barrio Juan de Dios Garro.
De acuerdo a la informado por la Policía, a la altura del lote 14 del ya mencionado barrio, entre las manzana P y O, el motociclista se llevó por delante un montículo de tierra que, según se estima, había sido extraído de una zanja para conexión de agua corriente. Al embestir el montículo, Maturano cayó de la moto y golpeó con su cabeza contra el pavimento, muriendo instantes después.
Cabe destacar que la tarea del personal del Policlínico de San Luis se vio dificultada por los insultos y pedradas que recibieron, ya que los familiares de Maturano, quienes se hicieron presentes pocos minutos después de ocurrido el accidente, querían que trasladaran el cuerpo a un centro asistencial, ya que creían que el joven seguía con vida.
Según datos recabados en el lugar por los efectivos de tránsito, el joven habría estado en una fiesta y le habría pedido la moto a un amigo para dirigirse a comprar más bebidas alcohólicas, sufriendo el fatal accidente en ese interín. Por ende, se ha solicitado a las autoridades judiciales intervinientes que se autorice un “dosaje sanguíneo” para dejar sentado en el sumario preventivo policial si el fallecido estaba alcoholizado al momento de ocurrir el accidente.