Desde hace unas semanas, o para ser exactos desde que el diputado villamercedino presentó el primer proyecto para reglamentar el fallo de la Corte, Martínez ha mantenido en San Luis, sistemáticamente, reuniones con todos los bloques políticos de la Cámara de Diputados. Desafortunadamente, parece que esta actitud no ha estado solamente circunscripta a la ciudad capital, ya que el blog periodístico “Mi Reino – Mis Reglas” y el sitio villamercedino “San Luis Noticia” han denunciado que el obispo hizo lo mismo durante una reunión que mantuvo con concejales de Villa Mercedes.
Como si esto fuera poco, algunos legisladores mencionaron que Martínez comparó el aborto no punible con políticas “dignas del nazismo”, jugó la consabida carta de la “destrucción de la familia tal cual la conocemos” y, ya yéndose completamente fuera del tema, se habría manifestado en contra de la reivindicación de las culturas aborígenes. De acuerdo a los legisladores, el obispo tampoco dejó pasar la oportunidad para despotricar contra las leyes de Educación Sexual Integral y matrimonio gay, dos grandes batallas que el Catolicismo perdió contra la modernidad.
De igual manera, cabe destacar que hasta los diputados que se han manifestado en contra del aborto en sí mismo, reconocen que es más que necesario reglamentar cómo se aplicará en nuestra Provincia el fallo que la Corte de Suprema de Justicia de la Nación hizo en relación a los casos no punibles, que son aquellos embarazos que ponen en riesgo la vida de la madre o son producto de una violación.
Como, para estos últimos casos, la Corte Suprema ha determinado que con una declaración jurada confidencial entre la víctima y el médico es más que suficiente para acceder a un aborto no punible, los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad, con la iglesia Católica a la cabeza, ya están denunciado que muchas usarán esto de excusa para realizarse la práctica a pesar de no haber sido víctimas de un delito sexual. Obviamente, esta fue la postura que demostró el obispo a nuestros legisladores, defendiendo fervientemente la creencia de que, ante la posibilidad de algunas “avivadas”, las mujeres cuyas vidas peligren o que hayan sido violadas deben seguir adelante con el periodo de gestación.
Por último, cabe recalcar que es ciertamente lamentable que los legisladores que contaron todos estos detalles a La Gaceta, hayan decidido hacerlo en condición de anonimato. Al fin y al cabo, es Martínez quien está claramente fuera de lugar. Como bien dijo el abogado Ricardo Bazla a “San Luis Noticia”, “el régimen constitucional argentino se basa en la existencia de los partidos políticos, que son los que tienen que gobernar”, por lo que son intolerables las amenazas de “excomulgar a quienes eventualmente voten a favor del aborto”.
“Los legisladores son elegidos porque representan determinado sector político partidario, no por ser católicos o judíos”, comentó el letrado Bazla.