Además, se exigirá a rajatabla el cumplimiento de los requisitos necesarios para acceder a estos boletos.

En medio del tremendo costo político que ha tenido para la gestión de Enrique Ponce el veto de la ordenanza de boleto estudiantil gratuito, Ignacio Campos, presidente de Transpuntano, dio a conocer que, desde el viernes de la semana pasada, todos los boletos con tarifa social (estudiantil, obrero y para jubilados) se venderán, únicamente, en las oficinas de la empresa. 

De acuerdo a Campos la medida se tomó porque, en los puestos de venta que hasta la semana pasada funcionaban en el centro de la ciudad, “se estaban vendiendo boletos con tarifas sociales a cualquier persona, aún cuando no se justificara que lo necesitaba”.

El presidente de Transpuntano también comentó que esta medida permitirá “llevar un adecuado control estadístico de quiénes son las personas que adquieren esos boletos y el cumplimiento de esos requisitos”. A su vez, montar una nueva oficina en el centro para realizar esta operatoria, le habría significado a Transpuntano “un gasto bastante importante”, por lo que se decidió hacerlo en el predio de a empresa.

A su vez, Campos reconoció que se está limitando la venta de estos abonos, ya que la empresa se encuentra muy próxima “a establecer el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE)”, por lo que “no sería conveniente vender muchos boletos anticipados”.

Por último, el funcionario repasó los requisitos para acceder a estos boletos:
– Escolar: certificación de alumnos regular expedida por alguna institución educativa.
– Jubilados: recibo de haberes o un carnet que los acredite.
– Obrero: acreditar la condición de empleado con un recibo de sueldo “que indique que cobra o percibe menos del salario mínimo, vital y móvil”, el cual, según los índices oficiales nacionales, es de $2.300.