En una permanencia menor a la media hora, Cristina Fernández recibió las Llaves de la Ciudad. Los detalles del acto. Fotos y video.
En el marco de la visita para inaugurar la fábrica de chacinados en Juan Llerena, la Presidenta fue recibida en el aeropuerto por casi 2000 personas entre empleados municipales y militantes. La visita de la Primer Mandataria, duró apenas menos de media hora y le habló al público menos de cinco minutos. El evento mostró una vez más que la mala organización del kirchnerismo es una costumbre cada vez que un referente del movimiento visita la Provincia.
La Presidenta llegó al aeropuerto pasadas las 12.30 en el Tango 01. Cuando bajó del avión fue recibida por el gobernador Claudio Poggi y el intendente Enrique Ponce, entre las figuras más destacadas. Acto seguido, Ponce le entregó a Cristina la Llave de la Ciudad a pocos metros del escenario que se dispuso, en vez de hacerlo frente a la gente. Eso provocó que el público tuviera que ver la entrega por la pantalla gigante.
Luego, la Presidenta hizo su entrada al pequeño escenario, saludando a niños con sus madres y militantes. Según se supo, desde Protocolo de Nación, se ordenó que pegados a las vallas del corralito entre el escenario y el resto del público se ubicaran chicos con sus madres. Tal vez, la orden se hizo para la comodidad de ellos o para reforzar la imagen popular de la funcionaria, o ambas.
Antes de dar su discurso, Cristina abrazó a la madre de Ponce. Notablemente emocionada, hizo referencia en primer lugar a la desaparecida hermana del intendente (madre del jefe de Gabinete, Luis Macagno) durante la última dictadura, Ana María Ponce, recordando que fue compañera de Néstor en la Universidad Nacional de La Plata.
En el breve discurso de menos de cuatro minutos, la Presidenta resaltó que se han logrado grandes cosas pero que falta mucho por hacer. Además, expresó que faltan muchos argentinos con trabajo digno para lo cual pidió solidaridad para hacerlo.
“Quiero agradecerle al pueblo puntano esta maravillosa bienvenida. Creo que es mi primera visita a San Luis y no va a ser la última”, prometió Cristina.
Finalizado su discurso, la Presidenta siguió saludando a parte del público y luego abordó el helicóptero rumbo a Juan Llerena.
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