“A lo inexplicable del dolor de la pérdida de un hijo, agregarle la sospecha social de que su hijo lo mataron ellos. A mi me contrataron para saber la causa eficiente de la muerte de su hija. Estamos cerca de lograr saber la causa eficiente, que nunca se puso en duda, pero si se tuvo que revertir una presión social espantosa. Es el Estado el que debe bregar por el principio de inocencia, pero es el Estado a través de sus canales, a través de un periodista, el que salió a acusar de manera grosera a una familia. Tienen temor por un lado, dolor por el otro. El negocio está cerrado y es una familia que vive del mismo. Seguramente va a haber medidas. Ha tenido muchísimo tino la jueza en manejar este tema”, dijo Dopazo, refiriéndose en parte a lo ocurrido en el programa Estado de Situación de Alberto Trombetta.

En cuanto a la historia clínica, el letrado señaló que Lara ingresó al Policlínico el miércoles 27 de junio con un cuadro neutropénico febril. Inmediatamente, los pediatras del hospital le hicieron un “exhaustivo análisis”, el cual estableció que tenía los genitales y el ano normales, pero presentaba encías sangrantes, y se le comienza a suministrar antibióticos. A las 9 de la mañana del día siguiente, 12 horas después, Lara fue revisada por otro equipo de pediatras, el cual detecta un “desmejoramiento completo”. En esas revisaciones le encuentran fisuras anales que no se habían detecto el día anterior.

“La fisura anal es muy común en la población pediátrica y se puede dar por muchísimas razones que no son ni siquiera patológicas”, comentó el abogado, de acuerdo a lo que le informaron diversos profesionales de la salud. Como el cuadro de la niña siguió empeorando, a las 9.30 fue pasada a terapia y, recién a las 4 de la tarde, le realizaron una primera ecografía, la cual arrojó un resultado “catastrófico desde el punto de vista médico”, donde se perciben aún más desgarros en la zona anal.

“Se sospecha que esos desgarros anales pueden ser por varias causas, al igual que por un abuso, y se comunica al Juzgado de Menores. Viene el médico y se comunica al juzgado del Crimen. Viene y la revisan alrededor de las 17 horas. El hospital, cuando termina de realizar su diagnóstico, ordena el traslado de la nena al hospital Garrahan de Buenos Aires, lo cual está documentado en el expediente, pero a las 18.50, la nena fallece”, relató Dopazo.

“Todo esto lo ratificaron los mismos médicos que la atendieron. Siempre el diagnóstico que se volcó en la historia clínica es un diagnóstico presuntivo de leucemia. ¿Por qué no se confirma ese diagnóstico definitivamente? Porque se le debe hacer una punción de la médula ósea, llevarla a un centro oncológico que está fuera de la provincia y hacer una biopsia para confirmar o desechar ese diagnóstico”, aseveró el abogado, quien agregó que los padres de Lara estaban haciendo los trámites pertinentes para el traslado cuando se produjo el deceso.

“Dicen los médicos que una persona de 2 años con filtrado intestinal dura entre una hora y media, 7 horas dicen otros o un día a lo sumo se aventuró a decir otra médica. Hay errores e incoherencias de los cuales no va a poder regresar ese informe del doctor Torres, la doctora Gómez y el doctor Lucero”, sostuvo Dopazo, recordando que Gómez y Lucero también firmaron el informe que Torres ha defendido públicamente.

Finalmente, el letrado se refirió a las situaciones de su contratación por parte de la familia, la cual se produjo antes de que la nena falleciera. Apelando al sentido común, Dopazo contó que el fue contactado por los tíos de Lara en cuanto se comenzó a sospechar un posible abuso sexual. “Me preguntaron donde hacer la denuncia, no donde esconderse”, concluyó el abogado, recalcando una vez más que, una vez se determine la causa fehaciente del deceso, “seguramente va a haber medidas” en contra de quienes acusaron a la familia.