La ministra de Salud criticó la medida de fuerza que se llevará a cabo mañana.
Ayer, a tan solo dos días del paro que la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) anunció para el día de mañana, la ministra de Salud, Teresa Nigra, criticó la postura del gremio, el cual reclama, entre otras cosas, el total desbloqueo de sus títulos universitarios.
“Las cuestiones que ya nos habíamos comprometida, como era la reválida de cargos, ya está en curso. La recategorización están firmando los decretos. Creo que han empezado por el final, cuando uno empieza medidas de fuerza, lo último que hace es el corte de ruta y la quema de gomas. Me parece que en estas condiciones, el diálogo se corta”, advirtió la ministra.
Además, Nigra se mostró sorprendida, ya que la gente de APTS se está reuniendo regularmente con José María Emer, el ministro de Hacienda de la provincia, y se ha logrado avanzar sobre varios aspectos. “Se están llevando adelante acciones que viene pidiendo el personal de los distintos hospitales, más allá de que no pertenezcan a APTS, como es la compra de equipamiento, la designación de personal, las mejores de algunas condiciones laborales”, destacó.
Consultada nuevamente sobre si la medida de mañana podría significar un corte de las negociaciones, la ministra, tras unas vueltas, respondió lo siguiente: “Nosotros vamos a dialogar con el personal de los hospitales, no se si con los representantes de APTS, porque si hacen corte de ruta y quema de gomas creo que ellos son los que han cortado el diálogo”.
Ya concluyendo, y en relación a la parte económica del reclamo, Nigra recordó que los profesionales de la Salud recibieron este año el aumento del 22% que se le dio a toda la Administración Pública, y que, en 2011, el monto que se paga por el bloqueo de título se llevó desde el 20 al 50%. “Es una situación que excede a la provincia, que es la situación nacional, con una disminución de la coparticipación”, dijo la ministra, dejando en claro que la supuesta provincia mejor administrada del país no puede cubrir los salarios que se pagan en la mayor parte del país.