El municipio, como los trabajadores del sector confían que el nuevo destino temporal no perjudicará las ventas. Con la instalación de los puestos de flores y el de diarios y revistas, se completó ayer el traslado de las 30 cabañas y más de 10 estructuras metálicas que componían el paisaje del Paseo del Padre. La avenida Illia, entre San Martín y Chacabuco la plaza transitoria (se estima que hasta diciembre) para que las más de 50 familias de feriantes continúen con su actividad comercial. Por este motivo, el municipio mejoró la iluminación, colocó baños químicos y reforzó la seguridad vial, ya que esa arteria permanecerá cerrada al tránsito vehicular.

“Estar acá es un lindo desafío y creo que nos va a ir bien, porque Dios amanece para todos. Cuando comencé a trabajar de esto tampoco sabía como nos iba a ir y por suerte puedo decir que no estamos mal. El intendente Enrique Ponce se puso a disposición nuestra y hasta ahora respondió a todas las inquietudes que teníamos”, comentó Rosa, una de las más antiguas vendedoras del Paseo del Padre. “Vine desde Lima, Perú, hace más de 13 años. Trabajé en casas de familias y cuando me cansé de trabajarles a las abuelitas puse mi puesto ambulante. De todos los años que tengo en el rubro, es la primera vez que una gestión municipal no me discrimina, ni me persigue por lo que hago”, contó.

La zona que eligió el municipio para reubicar a los feriantes es una de las más transitadas del casco céntrico por su escasa proximidad a la Plaza Pringles y la peatonal. En el lugar también hay oficinas de administración pública que obligan el paso peatonal y vehicular. No obstante, el turista es el público por excelencia que buscarán captar los comerciantes. “El turismo impulsa nuestra actividad. Además, como están de paseo no les interesa gastar plata en regalos o cosas para la casa”, explicó Sofía, empleada de una de las cabañas que se dedica a la venta de productos regionales.

A su vez, sobre la vereda del Correo Central se colocó una batería de baños químicos para el uso exclusivo de los trabajadores. Por esto, cada uno de los feriantes tendrá una copia de la llave de los sanitarios móviles. Paralelamente, el Paseo del Padre muestra, con el traslado de los puestos, un paisaje poco habitual a la espera de que comiencen los trabajos de remodelación y puesta en valor. Con la obra, el intendente Ponce buscará embellecer el lugar, impulsar la actividad comercial y generar espacios públicos de recreación.