Se realizó la audiencia pública con ausencia de legisladores locales. El único diputado provincial que se pudo ver fue Carlos Ponce. Tal como estaba previsto, ayer se realizó la audiencia pública para la reforma del Código Civil y Comercial de la Nación. La mayoría de las ponencias se mostraron conservadoras concepciones de la familia y el matrimonio. Otra de las características de la audiencia fue la ausencia de legisladores provinciales y nacionales por San Luis, aunque la excepción fue Carlos Ponce.

La semana pasada, diputados aprobó un proyecto en donde adelantó que el  Cuerpo Legislativo no participaría de la audiencia pública.

“Las mezquindades políticas pequeñas que no tienen en mira la construcción de una patria grande. La Legislatura que pidió la audiencia a último momento no sé que no le gustó. Elegimos este lugar para hacerlo y aceptamos la recepción del intendente Ponce porque aceptábamos la recepción de todas las representaciones políticas de la Provincia y algunas quisieron estar ausentes. Es la única provincia donde ha ocurrido esto, en todas las provincias, sea cual sea el color político del gobernador, intendente y representantes de las instituciones estuvieron presentes, vieron al argentinidad por delante, no la mezquindad”, disparó la presidenta de la Comisión Bicameral, Adriana Conti.

En lo relativo específicamente a la audiencia pública, la misma comenzó pasado el mediodía con poco más de una hora de retraso. Muchos ponentes mostraron una postura en contra de la reforma en lo referido a su concepción de familia y matrimonio, basados en su ideología conservadora.

El primero en exponer fue el segundo de la lista de la sala B, Francisco Anello.

“Nunca como en nuestros días en la Argentina se llevó adelante un plan tan atroz contra la familia y contra todo lo que constituye su salvaguarda. Este proyecto para la reforma, actualización y unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación representa el último artificio jurídico ideológico que la tiene como víctima y que se contrapone al recto orden de las cosas. Por eso me opongo al mismo y solicito que no se apruebe”, expresó Anello.

“El proyecto permite el divorcio sin causa alguna y sin necesidad de que ambos cónyuges estén de acuerdo. Se hace así  más fácil el divorcio, que el casamiento. A los fines prácticos, se equipara el matrimonio con la simple convivencia de dos personas”, expuso Roberto Giménez.

“Facilitación del divorcio. El proyecto permite el divorcio sin causa alguna y sin necesidad de que ambos cónyuges estén de acuerdo. Se hace así más fácil el divorcio, que el casamiento. A los fines prácticos, se equipara el matrimonio con la simple convivencia de dos personas.
Nunca como en nuestros días en la Argentina se llevó adelante un plan tan atroz contra la familia y contra todo lo que constituye su salvaguarda”, dice el argumento de Adriana Tula.

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