Según explicó Bazla, todo comenzó en 1970, cuando Argentina estaba bajo la dictadura militar de Roberto Levingston, y San Luis intervenida por el coronel Matías Laborda Ibarra. “Precisamente, bajo una orden militar, Laborda Ibarra ordena que se rescinda el contrato que tenía la Municipalidad de San Luis con una empresa constructora llamada Arancibio Bernáldez, que estaba pavimentando 200 cuadras de la ciudad. Además, le incautaron las maquinarias a la empresa, lo que motiva que le hicieran juicio a la Municipalidad”, relató el funcionario municipal.

Por más de 24 años, intendentes como Javier Cacace defendieron los intereses de la ciudad y nunca reconocieron la deuda, que originalmente era de $3.125.000, hasta que la ex jefa comunal Mirta Verbeke de Canta lo hizo en 1994. De igual manera, el expediente quedó dormido, hasta la semana pasada, en que reflotado por el Superior Tribunal de Justicia, el cual decidió intimar a la gestión de Enrique Ponce a pagar una cifra superior a los 20 millones, que sería el valor actualizado de la deuda original.

Tras declarar que la Municipalidad no piensa pagar ni un peso, Bazla aseguró que “no es que esté incumpliendo una orden judicial”, y pidió hablar el tema “con los pies sobre la tierra”. “Mientras el Gobierno de la provincia le quiere disminuir la coparticipación a la Municipalidad, bajo el supuesto argumento de que ha disminuido la población de la ciudad, y el Concejo Deliberante le modifica el presupuesto arbitrariamente, también el Superior Tribunal de Justicia nos quiere hacer pagar”, opinó el asesor letrado.

De igual manera, la Municipalidad no pagará este monto, ya que la deuda no está contemplada en el Presupuesto 2013 que fue aprobado el pasado jueves por el Concejo Deliberante. “Esta intimación llega a la Municipalidad con posterioridad al envío del presupuesto al Concejo Deliberante. No ha habido forma de prever esto”, concluyó Bazla, asegurando que se tomarán todas las vías legales y se recurrirá al diálogo para evitar el pago de esta deuda contraída por un gobierno de facto.