“Cómo lloraba la mamá de esta familia estafada. Fue algo realmente conmovedor pero no hay peor mentira que la que uno quiere creer. Cuando se trata de acceder a una vivienda, la gente está un poco con las defensas bajas”, reflexionó el ministro de Vivienda, Eduardo D’Onofrio.

Jesús Lucero (40) alegaba ser empleado del Ministerio de Vivienda y ofrecía los contratos de adjudicación de casas bajo la excusa que necesitaba el dinero para ponerse al día con las cuotas de su propia vivienda.

Con algunos datos del estafador brindado por damnificados, desde el Ministerio de Vivienda se le avisó a la Policía. Miguel Alejandro Ovejero y su pareja acompañaron a los efectivos policiales para determinar el domicilio de Jesús, ubicado en calle 25 de Mayo pasando Rawson. Por orden judicial, el martes por la tarde, la Policía realizó el allanamiento.

En la casa de Lucero se incautaron copias de mala calidad de contratos de adjudicación en un cesto de basura. También se secuestró una tuquera y un envoltorio de una sustancia blanquecina, entre otros objetos.

“Está bueno que la gente sepa que las casas que adjudica la Provincia, se adjudican en acto público. No tenemos intermediarios que puedan vender contratos en ningún lado. Las casas las adjudicamos en función de un decreto y para poder adjudicar una vivienda hay que estar inscripto”, advirtió D’Onofrio.