La primera estrategia del ministro, cuando se le planteó el problema, fue reaccionar como si los periodistas presentes hubieran dicho algo racista o discriminatorio, en vez de algo cierto. Los delitos en la zona se han incrementado notoriamente desde que se entregaron esas viviendas a una gran cantidad de familias numerosas y de bajos recursos.

“La realidad es que nosotros detenemos muchísima gente que rápidamente, antes que los propios policías puedan terminar de hacer las actas, son liberados por la Justicia provincial. No digo en general, pero hay casos muy específicos. La seguridad tiene un problema de hipocresía. Cuando la policía actúa porque actúa, cuando no actúa, porque no actúa. Primero, tenemos que ponernos de acuerdo y decidir que seguridad quiere la sociedad argentina. Luego reformar las leyes y luego que la Justicia cumpla”, fue lo segundo que Mones Ruiz atinó a decir, demostrando que se está sumamente lejos de alcanzar una solución para esta situación.