El ministro de Industria se refirió al cierre de una curtiembre en Naschel, la cual dejará a 130 personas en la calle.

Ayer, el ministro de Industria, Walter Padula, se refirió al cierre de Curtidos San Luis, empresa radicada en Naschel desde mediados de los 80s, la cual ha cerrado sus puertas, dejando sin trabajo a unas 130 personas. Al respecto, el funcionario detalló, desde el programa Relaciones Laborales se está asegurando “que la empresa cumpla con las obligaciones contractuales, laborales y previsionales que correspondan. Van a estar siendo pagadas la totalidad de las indemnizaciones de los empleados”.

El cierre, explicó el ministro, se debe a que la firma dueña de Curtidos San Luis, un grupo económico uruguayo que tiene otras 3 plantas en el país, decidió mudar el proceso a su nueva fábrica de en Tailandia, donde la empresa tendrá más fácil llegada al mercado asiático, que es donde principalmente comercializa sus productos.

“La decisión tiene que ver con la pérdida de competitividad que viene sufriendo el rubro y específicamente la empresa, a raíz de los incrementos de costos originados por la inflación que se viene registrando en nuestro país desde hace varios años y que no ha sido acompañada por el valor del dólar. Los costos operativos, comparados con otras plantas de similares características en otros lugares del mundo son mucho mayores”, comentó Padula.

Volviendo al seguimiento del correspondiente pago de las indemnizaciones, “una vez que se tenga la certeza de que eso ha sido realizado de manera correcta”, el Gobierno evaluará “las alternativas que hay de reinsertar a ese grupo de personas en la actividad productiva de la provincia”.

Por último, el ministro negó que haya más empresas cerrando sus fábricas en la provincia, dando ejemplos de algunas que se instalarán en los próximos meses y de otras que llevan años en San Luis, haciendo permanentes inversiones y captando fuerza de trabajo.