Puntana volverá a su hábitat el viernes. El ave fue víctima del mascotismo. El viernes por la mañana, el Ministerio de Medio Ambiente junto a personal del Proyecto de Conservación y Rescate de Aves Rapaces del Zoológico de Buenos Aires liberarán a Puntana, un ejemplar de águila coronada, especie en peligro de extinción que fue víctima del mascotismo. Puntana fue rehabilitada durante dos años en un trabajo conjunto del Ministerio y el equipo del Proyecto de Conservación y será devuelta a su hábitat en el Área Natural Protegida Quebracho de la Legua, ubicada en el Departamento Ayacucho, a unos 160 kilómetros al noroeste de la ciudad.

“La liberamos en este sitio porque además de adecuarse al hábitat natural de la especie, está protegida por las leyes provinciales.  Al liberarla se le colocará a Puntana un transmisor de telemetría para hacer su seguimiento. Estas son todas las medidas que tomamos para resguardar este ejemplar en peligro de extinción, del que sólo hay 1.000 adultos en el mundo”, enfatizó la ministra, Daiana Hissa.

“Puntana”, fue víctima del mascotismo y para capturarla le dispararon, así una de sus alas se rompió. “Vivía encerrada en una casa particular y la fractura de su ala se había curado mal, impidiendo que pudiera volar. Fue hallada con bajo peso, deshidratada y su pico, al no tener el desgaste habitual que le otorga la vida en naturaleza, creció tanto que en unos meses ya no podía comer sola”, describió el responsable de Fauna, Matías Ayarragaray.

Luego de ser rescatada por personal del Ministerio de Medio Ambiente, hace dos años, fue trasladada a Buenos Aires donde comenzó su rehabilitación junto a los especialistas del Proyecto de Conservación y Rescate de Aves Rapaces. Durante su recuperación, debió ser operada para extraer los perdigones que habían quedado alojados en su cuerpo y reparar una vieja fractura en un ala que no le permitía volar.

La rehabilitación incluyó meses de trabajo para recuperar la fuerza de sus alas y su habilidad para volar y cazar. Desde enero, el águila se encuentra en la jaula voladora del Centro de Conservación de Vida Silvestre en La Florida.

“Es el momento adecuado para liberar el águila ya que el animal está completamente rehabilitado y cambió su plumaje completo, que es una de las condiciones para poder devolverla a su hábitat”, destacó Hissa.

Luego de muchos años de encierro y sufrimiento, después de haber trabajado mucho por recuperarse, “Puntana” vuelve al monte para vivir en libertad.