Los hechos se produjeron cuando el Partido Comunista, la Federación Juvenil Comunista y organizaciones de izquierda marchaban, en horas de la tarde, recorriendo los centros de detención clandestina que existieron en esta capital, como parte de las acciones programadas para recordar el nefasto golpe de estado que se cobró la vida de 30 mil personas.

La actividad, que se realiza todos los años, se desarrollaba con normalidad, cuando el político fue abordado por efectivos policiales que le exigieron mostrar lo que estaba repartiendo al mejor estilo de la dictadura militar y lo amenazaron con detenerlo.

La avanzada policial se evitó por la reacción de Larrea, quien inmediatamente denunció a viva voz las intenciones policiales, “poniendo en evidencia la prepotencia y los resabios represores de los uniformados que ante la reacción popular debieron retirarse del lugar”, informaron desde el partido.

El partido Comunista de la Provincia de San Luis exige al gobierno de la provincia garantías para desarrollar su tarea militante y le recuerda que “estas actitudes son irritantes en democracia y que demuestran que la intolerancia fascista aún anida en las llamadas fuerzas del orden”.