“Hay una consideración de la fiscal que podría considerar apriorística, apresurada y hasta de un prejuzgamiento con agravios realmente profundos hacia mi profesionalidad y hacia mí como persona. Hablar de sexualidad con los chicos no es hacer apología ni del uso de estupefacientes ni hacer apología del lesbianismo o hacer corrupción de menores. Frente a esta acusación, no tenga nada que ocultar, yo estoy a disposición de la justicia para declarar”, expresó García Hermelo, quien agregó que “hablar de una relación entre mujeres no es imponer a una adolescente ser lesbiana”.

La causa que involucra a García Hermelo fue impulsada por Zulma Álvarez, quien ahora la remplaza en las horas que dictaba en el Bellas Artes. Álvarez también es docente de la institución y madre de unas de las alumnas de García Hermelo. “Claramente, obedece a algo de más de tinte personal y hasta político”, opinó Romina.

La licenciada en comunicación social manifestó su deseo de volver a dictar clases porque es su trabajo, ya que aunque desde el Ministerio de Educación ahora hay un espíritu conciliador, la suspensión por 90 días aún está vigente.

Una de las medidas que se ordenó en la causa es sacar de circulación el libro en las escuelas. La docente calificó la medida como una barbaridad.