Sin jugarse mucho, el ministro de Vivienda dejó entrever que se ayudará a las familias más humildes.
Ayer, el ministro de Vivienda, Gastón Hissa, se refirió a la situación de los monoblocks del barrio ATE III, la cual fue calificada, por funcionarios municipales, como en riesgo de colapsar. De acuerdo al ministro, los vecinos de la zona fueron recibidos la semana pasada, lo que sería después de que la prensa hiciera público el estado del edificio, lo que provocó que Vivienda ordene que se realice un informe de la construcción, el cual será elevado al Ministerio de Hacienda y Obra Pública.
“Hemos enviado arquitectos e ingenieros que han realizado un informe técnico de la situación. Hay una rotura de cloacas, que eso es competencia netamente municipal. No hemos dejado de tomar riendas en el asunto. Vamos a continuar con las acciones, a los fines de brindar la ayuda que podamos dar desde el Gobierno de la provincia”, aseguró Hissa.
Luego, cuando se le pidieron más detalles con respecto a esta ayuda, ya que el Gobierno puede brindar muchos tipos de ayuda, Hissa extrañamente eligió destacar que “los monoblocks son propiedad horizontal”, y por ende privada, y que “siempre ameritan mantenimiento”, dando la impresión que estaba diciendo que los dueños deberían hacerse cargo de las obras.
“Hay una falta de mantenimiento. Hay roturas, que están a la vista. El informe ha sido girado al Ministerio de Obra Pública a los fines de que se vean las acciones a seguir. El Estado provincial no desampara a los ciudadanos, entonces va a ayudar a los que se encuentran en una situación de vulnerabilidad”, concluyó Hissa, sin jugarse mucho en mucho en su respuesta, pero dejando entrever que ayudarán a las familias más pobres.