Además, entérese de la mentirita que La Gaceta le descubrió a Ponce.

En su último contacto con la prensa, el intendente de San Luis, Enrique Ponce, habló sobre una variedad de temas relacionados a las próximas elecciones, desde la “panquequeada” de Laborda, pasando por imponer a su hijo como candidato, la unidad con el senador nacional Daniel Pérsico y la postulación de los diputados Marcelo Amitrano y Delfor Segnese como precandidatos a concejales. 

“Yo siempre manifesté una posición de unidad. Lo importante es que estuvimos a la altura de las circunstancias políticas, yo fui orgánico, siempre planteé el concepto de unidad. Yo estoy contentísimo con este acuerdo político. Cada parte tuvo que renunciar a lo suyo. No hay proyecto local si no está inserto en un proyecto provincial y en uno nacional. Nos pedían que estuviéramos juntos, que estuviéramos unidos. Nos reclamaban como dirigentes que dejáramos de lados diferencias personales y políticas y que estamos a la altura de las circunstancias para hacer la mejor propuesta de proyecto político, que es la que nosotros representamos”, dijo el Intendente con respecto a la unidad que le impusieron desde Buenos Aires.

En cuanto a su hijo, Ponce manifestó que fue Germán quien le “manifestó” su deseo de ser precandidato a concejal. “Fue una decisión que me puso feliz porque fue él el que me lo vino a manifestar. Es joven, tiene entusiasmo. Estoy orgulloso de él y él está orgulloso de su padre, y lo lleva en la sangre. Es de los 3 hijos el que me salió más político. Lo único que le he pedido es que aproveche para rendir las últimas materias que tiene como arquitecto”, dijo el Intendente, quizás dejando entrever que su hijo no vive en San Luis, ya que en nuestra ciudad ninguna universidad ofrece la carrera de Arquitectura.

A la hora de referirse al concejal Raúl Laborda, que fue electo por el Frente Para la Victoria, para luego dedicarse a hacerle la vida imposible a Ponce y ahora postularse a diputado por el radicalismo; el Intendente simplemente dijo lo siguiente: “No puedo opinar de una realidad que no conozco”.

Luego, al ser consultado por la tumultuosa historia que tiene con Laborda, llena de insultos y agravios que han sido titulares en todos los medios, Ponce respondió: “No creo que alguno tenga un archivo donde yo estoy injuriando o calumniando o haciendo manifestaciones ofensivas en términos personales o políticos hacia algún dirigente, menos ahora como Intendente”.

Claramente, Ponce mintió o directamente se olvidó de cuando, en una acalorada reunión con los beneficiarios del plan “Un matrimonio, un terreno”, a viva voz gritó: “Laborda es un charlatán, un vago, no trabajó en su vida y su oficio es difamar. No tiene la más mínima incidencia en la política nacional. Es un Cleto Cobos. No tiene ni autoridad moral para hablar”.

Más adelante en la entrevista, al Intendente se le preguntó por su hermano, Carlos Ponce, quien no será precandidato a renovar su banca como diputado. “Uno no tiene una visión personal de la construcción política, acá no hay figura”, respondió Ponce con cara de piedra, luego de poner a su hijo como segundo candidato a concejal.

Por el lado del concejal Roberto González Espíndola, quien también fue electo por el FPV pero también le ha pateado en contra más de una vez, Ponce sostuvo que “este nuevo nivel de entendimiento va a favorecer un trabajo en equipo muy importante”, que “prevaleció la razonabilidad” a pesar de que “siempre están los chisporroteos políticos” y que los “los hermanos González Espíndola fueron parte de la solución”.

Por último, el Intendente comentó, en relación a Amitrano y Sergnese, que ha
armado “muy buen equipo para el Concejo Deliberante” y que tiene “buenas espadas políticas”. “No me llamó la atención. Era previsible que jugaran de esta manera, preparándose para esta contiendo electoral tan importante”, concluyó Ponce.