El episodio dejó como resultado cinco policías heridos, dos móviles dañados, un hombre y su hijo de 16 años demorados.
El pasado martes después de las 18:30, durante un operativo rutinario en la zona sur, policías y civiles sufrieron la agresión de un numeroso grupo de personas que les arrojaron piedras. El episodio dejó como resultado cinco policías heridos, dos móviles dañados, un hombre y su hijo de 16 años demorados y una mujer imputada por lesiones, resistencia a la autoridad y daños al Estado provincial.
Los disturbios se dieron en el marco de los operativos de control vehicular que regularmente se llevan a cabo en la zona, organizados por el Ministerio de Relaciones Institucionales y Seguridad y la Policía de la Provincia.
En esta ocasión, los efectivos se encontraban desempeñando funciones en la Ruta Provincial N°19, entre la Escuela “Santa María Eufrasia” y la calle 25 de Febrero, cuando, desde la casa 27 de la manzana A del barrio Pucará, varios jóvenes comenzaron a arrojar piedras y demás elementos contundentes contra los uniformados y civiles que participaban del control.
Frente a esta situación, un móvil del Grupo COAR se dirigió hasta el lugar para intentar calmar a las personas, pero se encontraron con mayores y menores de edad que los golpearon e intentaron sacarle el arma a un efectivo.
Gracias a la intervención de un uniformado del Comando Radioeléctrico estas personas no lograron el objetivo propuesto. Los oficiales efectuaron algunos disparos al aire con escopetas con balas de goma, dado que, en un momento, cerca de 100 personas se unieron para atacar a los policías.
Finalmente, se logró controlar la situación y reestablecer el orden para continuar normalmente con el operativo de control que se desarrollaba.
En ese momento, el puesto fijo estaba ocupado por 25 policías del Comando Radioeléctrico, de las comisarías con asiento en la ciudad y especialmente con efectivos de la Comisaría 3ª, grupo Coar, Canes, Monitoreo, Toxicomanía y nueve personas del Cuerpo de Seguridad Vial.