Los militantes, alrededor de 50, se entremezclaron con la gente del Gobierno que fue a presenciar el acto, unas 100 personas, por lo que por momentos la manifestaciĆ³n se tornĆ³ un tanto confusa. Entre los manifestantes habĆa, tambiĆ©n, una gran cantidad de funcionarios, legisladores y candidatos kirchneristas, como Carlos Ponce, NĆ©stor MenĆ©ndez, Alejandra Ramos, Cintia LujĆ”n, Daniel GonzĆ”lez EspĆndola y Juan Larrea, entre otros.
Uno de los momentos mĆ”s tensos de la noche se dio cuando el gobernador, Claudio Poggi, ingresĆ³ al edificio, ya que decidiĆ³ hacerlo por la puerta principal de entrada, pasando por enfrente de todos los manifestantes, quienes comenzaron a corear cĆ”nticos como āPoggi, basura, vos sos la dictaduraā y el clĆ”sico opositor, āse va a acabar la dictadura de los SaĆ”ā.
A pesar de que el museo incluye una secciĆ³n dedicada a los desaparecidos de San Luis, esto no contentĆ³ a los manifestantes, quienes principalmente solicitaban que el edificio sea marcado como uno de los āSitios de Memoria del Terrorismo de Estadoā, tal cual lo establece la ley nacional 26.691.
La ministra de turismo, Celeste Sosa, asegurĆ³ que āeste lugar estĆ” inscripto en la Red Federal de Sitios de la Memoria, con asesoramiento y consulta permanenteā, destacando ademĆ”s la sala dedicada a los desaparecidos, pero eso no conformĆ³ a los manifestantes.
Cabe destacar que el artĆculo segundo de la ya mencionada ley fija que āel Poder Ejecutivo nacional garantizarĆ” la preservaciĆ³n de todos los Sitios a los fines de facilitar las investigaciones judiciales, como asimismo, para la preservaciĆ³n de la memoria de lo acontecido durante el terrorismo de Estado en nuestro paĆsā; mientras que la resoluciĆ³n 129 del Ministerio de Defensa de la NaciĆ³n establece āsuspender las obras de refacciĆ³n y construcciĆ³n en el Ć”mbito de las FF.AA en todo predio, espacio y/o edificio en donde haya funcionado o hubiera existido un centro clandestino de detenciĆ³n, siendo declarados estos espacios de carĆ”cter intangible, a fin de impedir su futura alteraciĆ³nā
āCreemos que se ha violado una ley nacional, la cual fija una prohibiciĆ³n a tocar los lugares donde existieron centros clandestinos. Aparte, destruyeron toda la parte edilicia. Nosotros pedĆamos que esa espacio fuera para la memoria, porque ahĆ era un reconocimiento a las vĆctimasā, dijo Mario RodrĆguez, uno de los militantes que protestĆ³ anoche.
El joven ademĆ”s comentĆ³ que el Gobierno en ningĆŗn momento le dio participaciĆ³n o escuchĆ³ a los familiares de los desaparecidos de San Luis, como Francisco Ledesma, hermano de Pedro ValentĆn Ledesma. “Pancho” Ledesma, quien fue testigo clave en el primer juicio histĆ³rico de San Luis, acompaĆ±Ć³ a los manifestantes, ya que Ć©l mismo fue secuestrado y torturado por las fuerzas armadas, teniendo Ć©l, a diferencia de su hermano, la suerte de sobrevivir. āHasta el momento, el Gobernador jamĆ”s nos escuchĆ³ā, subrayĆ³.
MĆ”s allĆ” de lo ocurrido con Poggi, la tensiĆ³n subiĆ³ al mĆ”ximo cuando jĆ³venes militantes, armados con un aerosol y stencils que decĆan āNunca MĆ”sā, procedieron a dejar, por manos propias, la marcha que identifique al MUHSAL como un Sitio de la Memoria. Cuando hicieron esto, los policĆas presentes obviamente intentaron detenerlos, lo que desatĆ³ una serie de forcejeos entre los uniformados y los manifestantes.
Afortunadamente, el conflicto no llegĆ³ a mayores, no se produjeron arrestos y los manifestantes pudieron marcar al MUHSAL como un Sitio de la Memoria.
Por su parte, la comitiva del Gobierno recorriĆ³ el interior del moderno museo (ver las Ćŗltimas dos fotos de la galerĆa), pero no sin antes cerrar sus puertas y poner una guardia policial, impidiendo el acceso de la gente al mismo.
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