Fue por orden del intendente Ponce. Ayer por la tarde, por instrucciones del intendente Enrique Ponce, diferentes reparticiones municipales participaron de un operativo de retiro de cartelería de propaganda que no contaba con la autorización correspondiente.

Fue así como personal de Obras Privadas, Corralón Municipal, Secretaría de Vivienda y Urbanismo, Subsecretaría de Gestión Pública, inspectores y Escribanía Municipal, estuvieron afectados a la tarea de proceder al retiro de inmensos carteles publicitarios y dejar registro notarial de lo actuado.

Ya el pasado 3 de setiembre se había labrado un acta por la constatación de carteles en la vía pública, dejando aclarado que no existía ninguna identificación, teléfono o dirección de la empresa responsable del servicio. De todos modos, se certificó que no se había efectuado ningún trámite solicitando la pertinente autorización de los organismos municipales.

Fue así como aproximadamente a las 16 horas se produjo una enojosa situación en calle Ciudad del Rosario y Yapeyú, cuando al momento de procederse al retiro de un cartel, aparecieron dos móviles policiales, pretendiendo impedir el operativo.

Los funcionarios municipales informaron el tipo de infracción, el escribano Fernando Cangiano Gargiulo labró el acta notarial y el personal de Obras Públicas procedió a remover el cartel. 

En el lugar se hizo presente el supuesto propietario del servicio de publicidad, a quien se le explicó la obligatoriedad de requerir autorización municipal para colocar carteles de propaganda en la vía pública.
También se removió otro cartel ilegal, ubicado en la intersección de Rutas 3 y ex ruta 19, el cual fue trasladado a dependencias del Corralón Municipal.