“Los comerciantes que están habilitados y tienen todo en regla están en desventaja”, sostuvo un funcionario municipal.
En la mañana de ayer se concretó un operativo conjunto de personal de diferentes áreas, para ocupar espacios públicos como Plaza Pringles y la esquina de Junín y Rivadavia, con el objetivo de “desalentar y prohibir la instalación de vendedores ambulantes”. Así lo comunicó Juan Pablo Galera, a cargo de la Subsecretaría de Transporte y Servicios Generales, que coordinó el accionar junto a las Direcciones de Tránsito, Fiscalización de Actividades Comerciales y Defensa Civil.
Pocos minutos después de las 7 hs., inspectores de estas áreas emplazaron un gazebo (carpa) de Defensa Civil, en la céntrica esquina por donde caminan los alumnos que concurren a la escuela Paula Domínguez de Bazán. Esto logró que allí no se instalaran vendedores ambulantes, algunos de los cuales se mudaron a la esquina de Rivadavia y Pedernera, sobre la vereda de la panadería Sandrita.
Precisamente días atrás un grupo de padres, docentes y tutores del citado establecimiento habían reclamado por nota a la Municipalidad que tomara medidas con los vendedores que generalmente se ubican en ese sector.
El subsecretario de Transporte, Servicios Generales y Ambiente, Juan Pablo Galera, se refirió al operativo de la siguiente manera: “Hay que destacar la firme decisión del intendente de que esta sea una ciudad ordenada, limpia y segura. Por eso se están atendiendo puntualmente todos los reclamos”.
“Cuando son temas sensibles para la comunidad hemos encontrado apoyo a nivel nacional, con la policía federal, y a nivel provincial, con la policía de la Provincia. La vía pública es precisamente pública. Los comerciantes que están habilitados y tienen todo en regla están en desventaja con respecto a las personas que ocasionalmente realizan tareas económicas no legalizadas”, puntualizó el funcionario.
Por último, aclaró que todos los vendedores ambulantes tienen espacio y colaboración por parte del Municipio para poder regularizar su situación. “Hay un proceso de habilitación que hacen todos los comerciantes. Cada uno paga todo lo que le corresponde. Y en esa temática debemos ser ecuánimes”, dijo.
Pasado el mediodía un grupo de vendedores ambulantes llegó a la Municipalidad y fue recibido por el funcionario en Sala de Situación, encuentro durante el cual se dialogó sobre la determinación del Municipio de hacer cumplir las ordenanzas vigentes en cuanto a ocupación de espacio público y las alternativas para la relocalización de los vendedores ambulantes.
También explicó que, para el año próximo, el Municipio tiene previsto unificar todos los controles en una sola subsecretaría, tal como confirmó ayer en conferencia de prensa el Secretario de Gobierno, Federico Cacace.
“Este es un concepto novel para la ciudad de San Luís. Vamos a nuclear a todas las áreas que tienen capacidad inspectiva, a todas las que ejercen poder de policía, unificando criterios y mandos. Trabajaremos mancomunadamente. Lo haremos con tres niveles de inspectores: especialistas, generalistas y auxiliares”, adelantó Galera.
“Esto es un tema de conciencia. Si todos aceptamos que tenemos que velar por el bien común y que tenemos que cuidarnos entre los vecinos, las cosas resultan mucho más fáciles”, concluyó.
