La obra se hizo en conjunto entre la Municipalidad y el Gobierno. La Nueva Planta Potabilizadora que la Municipalidad y la Provincia construyeron en forma conjunta ya está en funcionamiento. La Aguada II, nombre con el que se conoce el emprendimiento, abastece ya a las nuevas viviendas de la zona sur. El costo total de la obra fue de casi $ 35.000.000.

La Aguada II fue un proyecto conjunto impulsado por la Municipalidad y concretado en partes iguales junto a la Provincia. Se ejecutó en diez meses y fue especialmente ideada para abastecer la zona sur de la ciudad, que en los últimos años registró un importante crecimiento habitacional.

Mario Terre, director Técnico de Servicios Básicos (Ser.Ba), uno de los responsables de la obra por parte del Municipio, manifestó que “desde el pasado jueves la empresa Green está operando la nueva planta para poder suministrar agua a las nuevas viviendas que se entregaron. Aunque técnicamente la obra no está recibida por el Municipio, porque hemos formulado numerosas observaciones”.

Esta obra se complementa con el acueducto de 10 kilómetros que distribuye el vital líquido a los domicilios del sur.

El Secretario de Servicios Públicos, Ramón Zarrabeitía, por su parte, informó que “aún no se ha formalizado la recepción provisoria de la obra por parte de la Municipalidad, por lo que durante los próximos meses la planta continuará siendo operada por la empresa constructora”.

Agregó que se deben hacer “obras complementarias, para interconectar la nueva planta con La Aguada I, proyecto que está próximo a ser aprobado y que ya se ha consensuado con el gobierno provincial”.

La capacidad de almacenamiento de agua de la ciudad aumenta, de esta manera, en casi cuatro millones de litros. Vinculada a través de un empalme con el acueducto que provee agua cruda que luego será procesada para consumo, la Aguada II viene a apoyar a su predecesora, Aguada I.

Se calcula que cerca de 30.000 vecinos podrán abastecerse gracias a esta nueva planta. Actualmente, esa zona de la ciudad no tiene más de 25.000 habitantes. Es decir, que fue pensada para que pueda acompañar el crecimiento de la población actual y por los próximos años.

La obra posee varias unidades de tratamiento de agua. Comienza con una cámara de carga que recibe el agua cruda. Luego a través de unas válvulas se inyectan los compuestos químicos que permiten la sedimentación de las partículas grandes que trae el agua y el clorado. Luego, el agua pasa al sector de los sedimentadotes donde decaen y se extraen las sustancias mayores. Posteriormente, el líquido ingresa en la batería de filtros. Luego, el agua pasa a las cisternas donde se termina el proceso de cloración y salen por el acueducto hacia los hogares.

La planta procesará 150 litros por segundo (l/s) iniciales pero podrá ampliarse a 300 l/s. La potabilización estará a cargo del Municipio. También la Comuna diagramará las conexiones de las colectoras secundarias para los diferentes barrios del sur.

Finalmente, el ingeniero Terré advirtió que “más allá de la importancia que reviste contar con esta nueva planta, que para los próximos años solucionará el abastecimiento a la población, es imprescindible solucionar el tema de la fuente del suministro de agua cruda. Si no se concretan otras obras por parte de la provincia, como sería un nuevo acueducto desde La Florida, por ejemplo, se repetirán los problemas, porque tendremos insuficiente caudal y con una calidad cuestionable, en tanto y en cuanto siga llegando agua desde el dique Esteban Agüero, que presenta fallas notables en varios aspectos, sobre todo en la localización de las tomas de agua en sectores profundos. Por lo cual, cuando hay crecida o llueve mucho, el agua llega con muchos sedimentos, como nos pasó recientemente”.

Por ese motivo, enfatizó
que “desde la Municipalidad de San Luis sostenemos que es absolutamente necesario que tanto la provincia como nuestros técnicos y otros especialistas independientes, podamos juntarnos en una mesa de trabajo, desde la cual formulemos un plan maestro del agua, donde se sugieran diferentes propuestas para alcanzar una solución definitiva a esta problemática. Esto no lo podemos hacer en forma independiente, sino conjunta, porque la provincia tiene su responsabilidad, en cuanto al suministro de agua cruda, y el Municipio la suya, en tanto es quien realiza la distribución a los domicilios”.