Además, también se denunció el caso de un puñetazo cuando un ciclista se negó a ceder su lugar en la formación, entre otros casos de trampas.
“Es bueno que tienen antidopaje en el lugar, pero si tiene chicos que se cuelgan en las ventanas de automóviles que van por el tercer o cuarto lugar, te va a dar un impulso más grande que cualquier droga”, declaró a la página Cyclingtips el corredor estadounidense Taylor Phinney, en la nota titulada “Las dudas planteadas en el Tour de San Luis”.
“Dejé (Enzo Josué Moyano del San Luis Somos Todos) y luego él vino por mí, por inercia, cuesta arriba con su coche del equipo”, dijo el americano Lucas Euser. “Lo pusieron a unos 200 metros de mí. Poco a poco me los llevé de vuelta, ya que estaba a unos 50 metros por detrás, vi una mano salir del coche del equipo y empujar al ciclista. La gente va a tomar malas decisiones en situaciones de estrés. Se supone que debe ser el hombre más fuerte gana, sin importar de dónde eres o que tienes a tu alrededor”.
El director deportivo del BMC Racing, Jackson Stewart dijo que un conductor de moto de prensa también empujó Moyano.
“No he estado en muchas carreras de América del Sur, sólo he estado en una carrera en Beijing y una carrera en Shanghai”, dijo Stewart. “En todas partes es diferente, pero esto es sólo un caos”, publicó Cyclingtips.
Por su parte, Bicycling, en una nota titulada “No llores por Argentina”, también denuncia supuestas trampas.
“La semana pasada en el Tour de San Luis, los árbitros, en este caso la UCI, comisarios fallaron en su trabajo. Entre el mal comportamiento en la exhibición: numerosos ciclistas, entre ellos varios en el top 10 de la clasificación general, consiguieron empujes de los fans y los arrastres de sus coches del equipo; del Lotto-Belisol, Kenny Dehaes recibió un puñetazo en la cara cuando él se negó a ceder su lugar en un paceline y del Garmin-Sharp, Tyler Farrar fue golpeado y casi atropellado por un coche del equipo (no del Garmin)”, dice parte de la nota del sitio Bicycling.
El artículo del citado medio consigna los tres incidentes más ofensivos y peligrosos
Enzo Moyano (San Luis Todos Somos) consiguió dos largos remolques de su coche del equipo en la cima de la montaña acabado de la Etapa 4, donde de Movistar Nairo Quintana asumió el liderazgo de la carrera. Moyano “terminó” cuarto en la etapa y quinto en la general. Ni Moyano ni su equipo fue penalizado, a pesar de que la infracción tuvo lugar, en vista de los comisarios.
-Otro corredor sudamericano, Walter Pérez (Buenos Aires Provincia), dio un puñetazo a Dehaes en la cara aproximadamente a medio camino de la Etapa 3. Pérez intentó chocar Dehaes fuera de la rueda de Mark Cavendish y, cuando el jinete World Tour defendió su lugar, le pegó. Dehaes trató de no chocar. Lotto se negó a registrar la denuncia, y Pérez no fue penalizado.
-Lo más grave, Farrar estaba de vuelta en el coche del equipo Garmin en la parte delantera de la caravana en la Etapa 6, consiguiendo botellas y hablando con el equipo director Chann McRae, cuando un coche del equipo Buenos Aires Provincia manejado por Hugo Pérez, padre de Walter, pasó rugiendo, derribando a Farrar de su bicicleta.
Cada lado es diferente en los detalles del incidente, e incluso si el coche equipo infractor se detuvo después. Pero a pesar de la falta grave, Pérez alto fue multado con 100 francos suizos por no respetar las normas de circulación de vehículos en la caravana de carrera.
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