Según contó Olivero, Talquenca tiene 43 años de edad, es casado y tiene cinco hijos. Oriundo de La Paz, provincia de Mendoza, ingresó a la Policía de la Provincia de San Luis en mayo de 1997, donde trabajó en la comisaría 6ta de la Capital, en la 9na de Villa Mercedes, en el Cuerpo de Operaciones Especiales de la Unidad Regional II, desde donde, debido a su edad, fue transferido a San José del Morro.
“Según su legajo, el efectivo contaba con un perfil muy bajo y era conocido por sus superiores como un hombre tranquilo”, dijo Olivero, quien luego leyó la siguiente frase textual: “De buen trato hacia sus camaradas y al público en general. Demuestra sacrificio y cooperación con el servicio, respetuoso con sus superiores y de buen trato con sus subordinados”
Durante su carrera policial, a Talquenca se le iniciaron dos causas administrativas, una por abandono de servicio y otra por una irregularidad en el servicio adicional. “Su legajo no da cuenta de violencia de ningún tipo”, comentó el ministro, quien agregó que el año pasado había sido ascendido a su cargo actual, por lo que debió rendir un nuevo examen psicológico. “No podíamos de ninguna manera prever este comportamiento”, manifestó el ministro.
Tras su detención, el tirador fue sometido a un test de alcoholemia, el cual arrojó un resultado de 1,67 miligramos de alcohol en sangre. “Tenía varia ingesta de alcohol”, dijo Olivero, quien precisó que el test se le realizó alrededor de las 6 de la mañana. Teniendo en cuenta que los hechos ocurrieron aproximadamente a las 4.30, en ese momento su nivel de alcohol en sangre debe haber sido mucho mayor. Además, se le extrajo sangre para ver si había consumido drogas, pero el resultado del estudio todavía no ha sido comunicado.
En cuanto al comisario fallecido, Julio Marcelo Barrio, el ministro comunicó que tenía 49 años de edad, también era casado y con 5 hijos, y había ingresado a la Policía de la Provincia en enero de 1993. Al momento de ocurrir los hechos, estaba en el boliche supervisando a los policías que allí estaban cumpliendo sus adicionales. Durante la conferencia, Olivero leyó un decreto anunciando el ascenso post mortem de Barrio a comisario mayor.
Los hechos
Si bien quedan muchísimas cosas por dilucidar, como el móvil de Talquenca o la cantidad de disparos que efectuó, en la conferencia se pudo establecer una mejor cronología de los hechos.
Talquenca y su esposa primero estuvieron tomando bebidas alcohólicas en un pub que está al lado del boliche donde ocurrió la tragedia. Posteriormente ingresaron a la disco, de la cual se retiraron alrededor de las 3 de la mañana. Por el momento, nadie ha declarado haber visto a la pareja discutir dentro del local. Su mujer se habría dirigido inmediatamente a su casa, pero no se sabe que hizo Talquenca, aunque hay testimonios de que fue a buscar su arma a su auto, un Renault 12 de color rojo.
Cuando regresó a la disco Natacha, Talquenca, “apenas abre la puerta de ingreso, empieza a efectuar los disparos”, contó Olivero. La primera víctima fue el camionero Fernando Brizuela, quien, estando parado a tres metros de su asesino, recibió un disparo en el rostro. Inmediatamente después, Talquenca disparó contra Barrio, quien recibió más de un balazo en el torax, y contra el oficial Daniel Pérez, quien no murió pero quedó herido.
Una vez se despachó a Brizuela, Barrio y Pérez, Talquenca abrió fuego indiscriminado contra la gente del boliche. Tras herir a unas 15 personas aproximadamente, salió del local, disparó contra una joven que estaba en la puerta del pub al que él había ido, y se dio a la fuga. En ese momento fue alcanzado por un disparo en la pierna, efectuado por el segundo policía que se encontraba trabajando en el boliche. Minutos después, fue detenido frente a la comisaría del pueblo. De acuerdo a Olivero, ningún oficial de policía alcanzo a abrir fuego dentro del boliche.
Talquenca está
detenido en el Servicio Penitenciario provincial y se ha negado a prestar declaraciones. Todavía no cuenta con abogado. Se le ha imputado homicidio agravado y lesiones con arma de fuego.