“En realidad hay un solo boliche bailable en el ejido urbano que es Morena. La mayoría están ubicados en la av. Illia y están con trámites de habilitación como restobar o como pub. Nunca podrían ser discotecas porque hay una ordenanza que te prohíbe ciertas cosas”, comentó Pablo Galera, subsecretario de Planeación operativa.
En efecto, la ordenanza 2881, establece que los locales con actividad de música y baile no podrán localizarse a menos de 300 metros de escuelas, templos, iglesias, salas velatorias, cementerios, hospitales, sanatorios, geriátricos, y salas de primeros auxilios. Como es de público conocimiento, en avenida Illia hay dos escuelas y un sanatorio privado.
Por otra parte, la ordenanza dice que si existen viviendas residenciales linderas, el propietario del boliche debe tener el consentimiento de ambos vecinos. Pero también se requiere que al menos el 50% de los vecinos linderos y del frente que se encuentra dentro de los 50 metros al boliche bailable.
Además, la citada ordenanza establece también que los locales con actividad bailable y con música en vivo o por medio electrónico, deben poseer aislamiento acústico y vibratorio del establecimiento con el exterior.
Lo cierto es que los ruidos molestos por la música generaron en más de una ocasión quejas de vecinos. Por ejemplo, el caso de las quejas contra el local que se encuentra en la esquina de Constitución e Illia, donde suelen tocar bandas en vivo.
“Los vecinos necesitan dormir tranquilos es una zona de gran concentración hotelera y de casas de familia ¿A quién le gusta que uno cuando está adentro sufra de todos los ruidos molestos sino que al otro día se encuentra la casa en baño y albergue transitorio? En ese sentido tenemos que tener control que hace mucho no se venía haciendo”, disparó el funcionario municipal.
El mes pasado fueron clausurados Henry & Ford, Anarquía, Y qué? y Kmo, entre otros, porque funcionan como boliches bailables pero que tenían habilitación en otro rubro. En los últimos tiempos se realizaron 80 actas de infracción en locales nocturnos por distintas irregularidades.
A pesar de las continuas contravenciones, los locales nocturnos siguen funcionando como boliches bailables.