Dijo el diputado radical Juan Manuel Rigau luego de que Compromiso Federal durmiera el proyecto de normalización de El Trapiche una semana más.
Ayer, tras la protesta de vecinos de El Trapiche en la Legislatura, Juan Manuel Rigau, diputado radical por el departamento Pringles, habló con los medios de prensa sobre la falta de quórum que dio el oficialismo provincial, el cual se sigue negando a tratar el proyecto de normalización de la acéfala localidad.
Primeramente, cabe recordar que fue el Frente Progresista Cívico y Social el que luchó para que al proyecto enviado por el Poder Ejecutivo se le quite el carácter de “muy urgente”, para que, de este modo, no quede el antecedente de que una ley que necesitaba ser aprobada con los dos tercios de la Cámara sea sancionada de manera ficta.
Quizás los radicales al hacer tuvieron la mejor intención al hacer esto, pero terminaron entregándoles las llaves del reino a Compromiso Federal, que ahora puede dormir el tema indefinidamente mientras el Gobierno limpia la mala imagen de su partido de cara a las próximas elecciones que se realicen el pueblo. “No nos hemos arrepentido para nada, porque esa es una situación en la cual podría contemplar después cualquier procedimiento, porque cualquier proyecto que venga del oficialismo con el mismo trámite podría salir de manera ficta y sin modificaciones por parte de la oposición, hasta una reforma de la Constitución. Dimos un antecedente claro de que hay una oposición firme que tiene intenciones de que las salgan por acuerdo”, dijo Rigau.
Inicialmente, los radicales, que presentaron un proyecto de normalización de El Trapiche apenas renunció la ex intendenta Gabriela Ciccarone, pretendían que además de llamar inmediatamente a elecciones para elegir intendente, se aproveche la ocasión para que se constituya el Concejo Deliberante de la localidad. Esto fue luego modificado, para que el Concejo se integre en las elecciones de 2015, pero el oficialismo no da el brazo a torcer, y, ahora que el proyecto ya no es “muy urgente”, no quiere introducir ninguna de las modificaciones sugeridas por los radicales.
“El oficialismo no quiere cambiar una sola coma de sus leyes, no quiere que la oposición pueda ni siquiera abrir la boca. No vamos a permitir llegar a este avasallamiento al que el Gobierno provincial quiere llegar”, dijo Rigau.
“Lo cierto es que hoy, en El Trapiche, no sabemos cómo se está gobernando. Por eso nosotros presentamos ayer un pedido de informe para que nos expliquen qué tareas está realizando Asuntos Municipales, quién está manejando el personal municipal, quien le está pagando a los deudores de la municipalidad, dónde va la plata que se recauda. Si no tenemos una explicación, estaremos dudando si esto es un gobierno de facto o que está previsto dentro de los márgenes de la Constitución”, concluyó Rigau.