Una de las irregularidades que se viene dando desde el inicio de este periodo es el horario en el que comienzan las sesiones. El mismo está pautado para las 10 de la mañana, pero las sesiones vienen empezando, sistemáticamente, a eso de las 12. Esto se debe a que, este año, las reuniones de la comisión de Labor Parlamentaria, a las que solo asisten los presidentes de cada bloque, también se llevan cabo los días miércoles en vez de los martes. Estas reuniones comienzan alrededor de las 9.30 y se extienden de sobremanera gracias a debates que tendrían que darse dentro del recinto y no a puertas cerradas, corriendo de este modo el horario de comienzo de las sesiones ordinarias. 

Ya una vez comenzadas las sesiones se procede a tratar los proyectos de homenaje y declaraciones de interés legislativo que este año han llegado de ridiculez extrema. Aproximadamente una hora y media de sesión se pierde todos los miércoles con estos proyectos, sobre los cuales los miembros informantes hacen extensísimas introducciones que, por reglamento, no son necesarias.

No solo eso, sino que todos los años se hacen exactamente los mismos homenajes y declaraciones de interés legislativo. Ayer, por ejemplo, se hizo un homenaje a Antonio Esteban Agüero y a Hipólito Irigoyen por cumplirse 44 y 81 años desde sus respectivos fallecimientos. En vez de hacer este tipo de homenajes, como dictaría la lógica, cuando se cumplen 10, 25, 50 o 100 años del nacimiento o muerte de tal o cual prócer o político, en San Luis se hacen absolutamente todos los años, presentándose proyectos que son un calco de los de periodos anteriores y desperdiciando cerca de 20 o 30 minutos de sesión todos los miércoles. Y lo mismo pasa con los festivales de tal o cual pueblo de la provincia, los cuales todos los años son declarados de interés legislativo.

De este modo, se pierden más de 90 minutos por miércoles que podrían ser destinados al tratamiento de proyectos que realmente afecten en algo la vida de los habitantes de la provincia de San Luis. Peor aún, por sesión se aprueban más proyectos de homenaje o de interés legislativo que leyes. Justamente para evitar este tipo de cosas, en el Congreso de la Nación, este tipo de proyectos son directamente presentados en versión taquigráfica y aprobados en un santiamén, algo que ya se ha propuesto varias veces en la Legislatura local, pero que, obviamente, no ha tomado vuelo. 

Debido a esto, el tratamiento de leyes o pedidos de informe comienza alrededor de las 13.30, horario en que, en realidad, debería estar terminando la sesión. Esto, claro está, dificulta enormemente el trabajo de la prensa local. Las radios y medios televisivos, que tienen empleados cuyos turnos terminan a las 13 horas, directamente ya no cubren la actividad de la cámara debido a lo tarde que comienza y termina. Y los pocos medios que elegimos quedarnos, debemos sacrificar almorzar con nuestras familias y/o descansar tras una larga jornada de trabajo que comenzó a las 9 de la mañana y no al mediodía como la de muchos diputados de San Luis. 

De igual manera, el enojo por lo tarde que comienzan las sesiones no se extiende solo a la prensa, ya que hay decenas de diputados y funcionarios de la Cámara que todos los días se quejan de esto. Solo por dar un ejemplo, ayer, el secretario legislativo Said Alume entró a la sala de prensa ofuscado por el tiempo que se estaba perdiendo debatiendo un homenaje a Perón, el cual se fue tan de las manos que el radical Alejandro Cacace tuvo que frenarlo, recordándole a la presidencia, ayer ejercida ineficientemente por Alfredo Domínguez, que solo dos miembros por bloque pueden opinar en esta clase de proyecto.

Estas demoras serían un dato anecdótico si realmente se trabajara en la Cámara, pero lo cierto es que este año la producción de la misma, gracias a Compromiso Federal, ha sido nula. En lo que va de 2014 solo se han aprobado proyectos enviados por el Poder Ejecutivo. Y para colmo, todos ellos se
han aprobado sin modificación alguna; lo que significa que si a comienzos de año hubiera caído una bomba sobre la Legislatura, el funcionamiento de la provincia de San Luis habría sido exactamente el mismo. Si Claudio Poggi gobernara por decreto, nada cambiaría en la provincia de San Luis.

Esto también quiere decir que ni un solo proyecto de ley elaborado por un diputado de la provincia de San Luis ha sido aprobado en lo que va de 2014. Obviamente, ésto a Compromiso Federal no le importa en lo más mínimo, pero en la oposición se está generando un gigantesco sentimiento de impotencia y bronca, como lo manifestaron los legisladores del Frente para la Victoria la semana pasada. El radical Alejandro Cacace, en diálogo con La Gaceta, también destacó que esto se traduce en una enorme cantidad de proyectos que quedan atascados en las comisiones sin tratamiento alguno, como los 18 que ha presentado este año el Frente Progresista Cívico y Social.

Finalmente, hay que destacar que la de San Luis es una de las pocas Legislaturas del país que se toma la friolera de 4 meses de vacaciones, empezando sus sesiones en el mes de abril. Generalmente, en el resto del país el periodo de sesiones ordinarias comienza en el mes de marzo, e inclusive hay provincias, como Córdoba y Entre Ríos, donde dan inicio en febrero. En 2013, el diputado radical Fidel Haddad presentó un proyecto para que se haga una enmienda constitucional así las vacaciones se reducen a tres meses, pero el mismo fue, como no podía ser de otra manera, congelado por Compromiso Federal.

A todo esto hay que sumarle que este año ya ha habido tres sesiones en las que Compromiso Federal, por diversos motivos, como por ejemplo ver el partido Argentina – Nigeria, no ha dado quórum. Peor aún, los diputados del oficialismo tienen el terrible hábito de tomarse, todos los años habidos y por haber, dos semanas de vacaciones de invierno que no figuran en ningún lugar del reglamento de la Cámara. De este modo, de los 5 miércoles que tiene julio 2014, nuestros diputados solo van a sesionar dos de ellos, ya que el próximo, como si fuera poco, es feriado.

“Esto no pasaba cuando el Chancho (Sergnese) era presidente, con él todo funcionaba como un relojito”, manifestó uno de los pocos diputados del oficialismo que, disconforme con el manejo que Graciela Mazzarino y Alfredo Domínguez están haciendo y permitiendo en la Cámara de Diputados, ya ha empezado a sentir vergüenza por el comportamiento de su bloque.