El auto interlocutorio dictado dice que a pesar de que no existen pruebas suficientes para dictar el procesamiento de los maquinistas, “tampoco surge indicación objetiva que pueda sindicar en forma detallada su autoría, y con el grado mental de convicción necesario para el dictado de un auto de procesamiento, esto es, la semiplena prueba”.

“Lo vamos a apelar porque no estamos para nada de acuerdo. Es cierto que no había elementos firmes para sostener el llamado a indagatoria. Lamentablemente las pruebas recabadas en la causa no son suficientes. Hay muchas contradicciones, ellos han ocultado la verdad. Está demostrado que han infringido en un ocultamiento de pruebas que es un delito muy grave”, manifestó el abogado Jorge Sosa.

Los sobreseídos son Alberto Fabio Fernández, Juan José Irrutia, Sergio David Coria y Sergio
Edgardo Sosa.

Según el letrado, un supervisor, quien fue la primera persona en subir a la máquina tras la tragedia declaró en la causa que había una computadora que registra los datos del tren. Mientras que los maquinistas declararon que la computadora nunca estuvo en la máquina de acuerdo al abogado.

En la causa quedan imputados: Julio Jofré, el chofer del colectivo, las directivas de la empresa Polo (Micaela Baldoni y Araceli Valles, hija y madre, respectivamente, de Mabel Tyempertyopolus).