La obra tendría que haber sido entregada el 20 de diciembre, pero solo presenta un avance del 30%.
Ayer, el gobernador de la Provincia, Claudio Poggi, anunció que se rescindió el contrato de construcción de 32 casas con el municipio de Buena Esperanza. La decisión fue tomada luego de “agotar todas las acciones de ayuda posible sin tener la mínima respuesta” por parte de la intendencia que tenía a su cargo la edificación.
Las viviendas debían ser entregadas el 20 de diciembre, pero al día de la fecha tienen tan solo un 30% de avance. A raíz de esto se decidió, además de rescindir el contrato, que las viviendas sean finalizadas, en un plazo de cuatro meses, por la Constructora San Luis Sapem, la cual seguramente tercerizará su construcción, como siempre hace.
“En diciembre del 2013 firmamos la construcción de 30 viviendas, luego hicimos una adenda y se sumaron dos. Debían entregarse antes del 20 de diciembre pero hace 3 meses que la obra está paralizada y tuvo un avance del 30% en 8 meses”, relató Poggi, quien destacó además “que el Gobierno realizó todos los esfuerzos necesarios para retomar con la municipalidad la obra pero no tuvo éxito”.
“Me muero por cumplir la palabra empeñada y los compromisos asumidos y el ciudadano sabe que la Navidad de cada año va a brindar en su casa propia y nueva. Y como no ha pasado eso, lo tengo que decir porque no es mi responsabilidad”, concluyó el Gobernador.
La construcción de viviendas por parte de los municipios es una metodología implementada por el gobierno provincial en el interior mediante la cual el estado contrata a la municipalidad como constructora, gira los fondos y el intendente con mano de obra local y materiales de la zona realiza la obra.