Habían sido capturadas ilegalmente por dos cordobeses. Se trata de una especie en peligro de extinción.

Ayer, personal del Destacamento Limítrofe N°7 de la Policía Caminera de la Provincia detuvo, en un control de rutina en el arco de ingreso a San Luis, cerca de Justo Daract, un Volkswagen Gol que trasladaba 14 cardenales amarillos, especie categorizada como “en peligro de extinción” a nivel nacional e internacional por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El auto era conducido por la ruta nacional N° 20 por dos ciudadanos oriundos de la localidad cordobesa de Cura Brochero y fueron detenidos por personal del destacamento a cargo del subcomisario José Nievas, quien aviso al Ministerio de Medio Ambiente sobre el decomiso.

“Eran 14 aves jóvenes que viajaban amontonadas en tres cajas de zapatos perforadas. Por suerte ninguno salió lastimado, lo que es realmente sorprendente dadas las condiciones del traslado. Los pájaros ya están en el Centro de Conservación de Vida Silvestre para su evaluación y posterior devolución a su hábitat”, explicó el jefe de Programa Biodiversidad del Ministerio, Jorge Heider.

“Es importante proteger nuestros recursos de manera regional, sobre todo cuando se trata de especies en peligro. San Luis tiene una ley que protege los recursos y pena la caza, tráfico, tenencia y comercialización de aves silvestres porque valor la función ecológica de cada especie. Es importante que cada ciudadano comprenda la importancia y fragilidad de nuestros recursos y los proteja no comprando animales silvestres como mascotas y denuncie a quienes los ofrecen”, subrayó la ministra Daiana Hissa.

Cardenal amarillo
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) categoriza al cardenal amarillo como “en peligro de extinción” a nivel nacional e internacional. Según BirdLife International, su población total rondaría los 2.500 y 10.000 individuos, con una clara tendencia decreciente.

Esta especie habita exclusivamente en América del Sur. Por su vistoso plumaje y canto melodioso, ha sufrido históricamente una fuerte presión de captura para abastecer comercio interno ilegal como ave de jaula.

Su área de distribución comprende pequeñas porciones del sur de Brasil, Uruguay y Argentina. En la mayor parte de su área de distribución es una especie rara. La destrucción y modificación de sus hábitats producidos por la explotación maderera y la transformación de áreas para uso ganadero estarían afectando significativamente a las poblaciones silvestres.