Dijo la directora de Derechos Humanos de la Municipalidad con respecto a nombre José Rafael Dopazo al centro cultural de la ex estación de trenes.
La polémica con respecto al nombre propuesto por el Concejo Deliberante para el centro cultural que funcionará en la ex estación de trenes continúa. Ayer, la directora de Derechos Humanos de la Municipalidad de San Luis, Ana María Garraza, encabezó una conferencia de prensa en la que se mostró completamente en contra de la ordenanza, aprobada por 10 votos contra 1, que bautiza al centro cultural con el nombre del ex intendente José Rafael Dopazo, padre del actual concejal José Luis Dopazo.
“En el año 1978 escribió una carta al comandante genocida Emilio Eduardo Massera, señalando a ciudadanos como subversivos y pidiendo castigo ejemplar. Fue en el 1978 y ya se conocía cuál era la metodología del terrorismo de estado para con aquellos que la dictadura señalaba como subversivos”, dijo Garraza. “Señalar en aquel momento como subversivo a un ciudadano ya se sabía que consecuencias podía tener ese señalamiento. Y lo más grave, pedir castigo ejemplar implicaba que se estaba solicitando el secuestro, la tortura, el asesinato, el fusilamiento”, agregó la funcionaria.
“Todos coincidimos en que vamos a solicitar que esa ordenanza no se promulgue”, dijo Garraza, refiriéndose no solo a la Dirección de Derechos Humanos que ella encabeza, sino también al Observatorio de Derechos Humanos, la Asociación de Ex Presos Políticos y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
Dejando la carta a Massera de lado, la directora municipal también señaló que cualquier persona que estudie la historia de San Luis encontrará que “no fue el intendente Dopazo quien respetó las instituciones del gobierno constitucional de Don Elías Adre, haciendo presiones y permanente hostigamiento en contra de este gobierno; especialmente hacia el ministro de Gobierno de aquel entonces, que era Julio Everto Suárez, quien termina en el 79 asesinado”.
Garraza también se refirió a lo manifestado por el concejal José Luis Dopazo durante la sesión del pasado jueves, quién señaló que el padre de Enrique Ponce, el ex intendente Carlos Ponce, ofreció la Sala de Situación municipal para velar a José Rafael Dopazo, allá por el año 2003.
“Me parece que fue una decisión político institucional, como ex intendente, año 2003. Tampoco nos podemos olvidar que, cuando se derogan las leyes de impunidad, se reabren juicios ya iniciados y se abren nuevos juicios, y en esos juicios es donde ha aparecido dramáticamente y se han develado estos hechos. En este juicio fue presentada una copia autenticada de la carta dirigida a Massera y entre los firmantes estaba el señor Dopazo y el señor Alberto Rodríguez Saá, por eso tampoco me asombra que los concejales de Compromiso Federal hayan apoyado esta iniciativa”, concluyó Garraza.