En la categoría de gobernador, el FpV llevó en 2011 a la figura de Alfonso Vergés, quien, con 56.896 votos, obtuvo el 25,46% en la elección. Este domingo, el candidato Daniel González Espíndola consiguió 32.261 votos, lo que significa un porcentaje del 13,68% de los sufragios positivos. De este modo, el porcentaje obtenido por el FpV disminuyó en un 11,78%, pero en números concretos la caída es aún más signficiativa, ya que perdió 24.635 votos. Eso significa que, en realidad, perdió el 43% de los votos logrados en 2011. 

En cuanto a la terna de diputados nacionales, la caída del FpV también fue abrumadora. Sergio Guardia, el candidato de 2011, sacó 59.925 votos, llegando así al 29,46%. El domingo, la candidata del FpV, Ivana Serrano, obtuvo el mismo porcentaje que González Espíndola, el 13,68%, con 32.211 votos. En porcentajes, la caída fue del 15,78%, pero en número concretos es aún más drástica, ya que Serrano perdió 27.714 votos con respecto a 2011. O sea, el FpV perdió el 46,5% de los votos logrados en 2011.

Y obviamente, el candidato presidencial del FpV 2015, Daniel Scioli, tampoco pudo escapar de la alevosa pérdida de popularidad del partido en San Luis. Scioli obtuvo en nuestra provincia, el pasado domingo, 43.183 votos, llegando así al 15,61%, versus los 78.812 sufragios que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sacó en 2011, llegando así al 31,43%. Más allá de los porcentajes de cada elección, que son circunstanciales, los números concretos marcan que el FpV perdió 35.629 votos, lo que equivale a poco más del 45% de los sufragios logrados en 2011.

¿A qué se puede atribuir este rotundo fracaso? A nivel local, lo primero que viene a la mente es el curricúlum vitae de los candidatos. En 2011, el FpV llevó como gobernador a Alfonso Vergés, quien fue dos veces electo concejal de San Luis y, gracias a la renuncia de Daniel Pérsico, fue intendente de la ciudad Capital. En 2015, el candidato fue Daniel González Espíndola, cuyo único logro político ha sido entrar como diputado provincial en segundo término en 2013, como parte de una lista que encabezaba la esposa de Daniel Pérsico, Sonia Delarco. 

En la categoría de diputado nacional, la candidata elegida jamás había encabezado una lista partidaria. Se trata de Ivana Serrano, una joven de La Cámpora quien recientemente fue nombrada coordinadora de la Red Comprar en San Luis. Sin lugar a dudas, en 2011, el candidato fue de mucho más renombre, ya que se trataba de Sergio Guardia, quien venía de dos periodos como intendente de Merlo. 

De igual manera, el desconocimiento general de las figuras de González Espíndola y Serrano no es el único factor que afectó al pobrísimo desempeño del FpV a nivel provincial. Ciertamente, hay que mirar el panorama nacional, ya que Cristina, en 2011, no tuvo la misma competencia que Scioli enfrentó este año. Sin lugar a dudas, la gran campaña de Mauricio Macri repercutió en los candidatos de San Luis, en su mayoría radicales, ayudándolos a sumar muchos más puntos que sus pares del FpV.