La persona que atendió el llamado de emergencia dio una inédita excusa. El hijo de una periodista no fue trasladado en una ambulancia estatal debido a que un operador del 911 le negó el pedido con la excusa que el lugar desde donde se llamó tiene cobertura médica privada. El niño de dos años, desmayado y con un golpe en la cabeza, fue trasladado al hospital de Juana Koslay en un vehículo particular ante la negativa de la asistencia del 911.

La periodista de radio Universidad, Gladys Aguilar, estaba en el predio de Empleados de Comercio en Las Chacras en un cumpleaños. En un momento, su hijo se desmayó y se golpeó la cabeza. Como el chico no reaccionaba, Aguilar llamó al 911 sin que nadie la atendiera. Reiteró el llamado varias veces, y ante la imposibilidad de comunicarse, sus familiares también intentaron comunicarse al 911. Luego de una docena de llamadas, la cuñada de la periodista fue atendida por un operador.

Luego de contestar unas preguntas, la mujer reiteró el pedido de ambulancia pero para sorpresa de Aguilar, el operador le negó la ambulancia alegando que el predio del Sindicato de Empleados de Comercio tiene cobertura médica privada de una empresa ubicada en calle Alberdi.

Es importante mencionar que el hospital de Juana Koslay está cerca del predio de Empleados de Comercio por lo que una ambulancia llegaría en pocos minutos. En cambio, la ambulancia de la empresa médica privada tardaría mucho más teniendo en cuenta que está en la ciudad de San Luis.

Ante la desesperación por la falta de reacción del niño y la negativa del pedido de la ambulancia estatal, la preocupada madre decidió trasladar a su hijo en el auto de un familiar al hospital de Juana Koslay. En el nosocomio el chico fue bien atendido y se encuentra en la actualidad en buen estado de salud.

“Cuando una persona tiene una emergencia se espera que vayan. No importa si está en un ámbito público o privado. Vos llamás al primer número que tenés a mano y lo que esperás es que vayan o por lo menos que la persona que te atiende sepa en qué casos mandar una ambulancia o no. No es lo mismo un niño que está quebrado a uno que está inconsciente porque no sabés qué es lo que tiene”, reflexionó la periodista.