Es lo que dijo un funcionario del Ministerio de educación con respecto a un arreglo en la escuela. Hay otros reclamos que esperan solución.

Luego de casi tres semanas con problemas en el abastecimiento de agua en la escuela Paula Domínguez de Bazán y numerosos arreglos, recién ayer la contratista del Ministerio de Educación logró solucionar el problema. A pesar de ello hay otros reclamos que esperan solución.

“No lográbamos dar en la tecla con el problema que había. Lo arreglábamos y se volvía a quemar. Cambiamos la bomba y el sistema eléctrico. Hay que esperar el funcionamiento normal de la escuela a ver si se solucionó el problema de fondo pero ya estaría todo solucionado”, vaticinó el jede del Subprograma Patrimonio Escolar, Nicolás López

Con respecto a los faltantes de bancos y sillas, el funcionario reveló que entre el 18 de diciembre y ayer, no recibieron ningún reclamo de falta de mobiliario. “No teníamos ningún reclamos y de repente desaparecieron los bancos”, señaló López.

El jueves desde el Ministerio se llevaron 21 mesas y sillas al establecimiento educativo y se realizó un pedido de más mobiliario para los alumnos que llegará entre hoy y el lunes.

Una de las delegadas de las estudiantes destacó que las 21 sillas y mesas entregadas no alcanzan porque se necesitan al menos 100. Teniendo en cuenta la falta de mobiliario denunciado es llamativo que los obreros que trabajaban para solucionar la falta de agua encontraron en el entretecho de la escuela 40 bancos.

López remarcó que durante el verano se solucionaron problemas en el techo del jardín de chicas, filtraciones en el edificio central, problemas eléctricos, limpieza desagües. “Hoy fui jardín y el techo en cualquier momento se cae”, comentó Malena, una de las delegadas de las estudiantes.

“Estamos necesitando que arreglen muchas cosas eléctricas porque hay muchas cosas que se están cayendo. En mi curso la caja del ventilador se cayó y la tuvimos que pegar con cinta”, contó otra alumna.

La delegada agregó que hay falta de mantenimiento en los baños debido a que hay solamente dos ordenanzas encargadas de la limpieza.

Otra estudiante relató que en su curso nadie se sienta en medio del aula porque temen que se caiga el ventilador que está agarrado de un par de cables del techo.