El objetivo es que su hijo, que sufre un retraso madurativo y lleva meses suspendido, pueda volver a la institución.
Ayer, la familia Quevedo envió a múltiples medios una nota en la cual da cuenta de la situación que su hijo está atravesando en la Escuela Normal Mixta “Juan Pascual Pringles”, contra la cual han interpuesto una acción de amparo para que su hijo, que sufre un retraso madurativo y lleva meses suspendido, pueda reincorporarse a la institución.
Según da cuenta la nota, desde la escuela le piden que pague un acompañante terapéutico si quieren que el chico sea reincorporado, pero la familia no lo puede costear.
A continuación, reproducimos la nota de la familia Quevedo en su totalidad:
“Nuestro hijo sufre de retraso madurativo leve con síndrome de desatención que es tratado desde los 5 años con evolución sumamente positiva. Tiene un desarrollo académico muy favorable en la cual pone mucho empeño, dedicación y esfuerzo para superarse día a día.
“Al momento de ingresar al secundario fue un cambio muy difícil para él y toda la familia. Sufrió hechos de bullying que la escuela no supo manejar y mucho menos trabajar para que esto no suceda. Nuestra familia concurrió reiteradas veces a la institución y no obtuvo respuesta alguna, ni de la rectoría ni desde el departamento inter disciplinario que funciona en dicha escuela buscando una solución. Agresiones verbales de todo tipo y los golpes que recibió no fueron materia suficiente para que los directivos tomaran acciones para detener esta práctica.
“Para poder buscar razones y causas para que mi hijo deje la institución, comenzaron a inventar situaciones en donde, padres de otros alumnos y preceptores del colegio participaron descaradamente, en incidentes que nunca ocurrieron y por lo cual existen testigos que lo afirman. Todo esto llevo a su suspensión el día 5 de noviembre del 2015 y hasta el día de la fecha el niño aun no puede volver a cursar. Él no entiende porque no lo dejan volver a la escuela y está desesperado por no poder cursar normalmente con sus compañeros de clase.
“La escuela en este momento le exige a nuestra familia que debe volver a la escuela con un acompañante terapéutico además del maestro de apoyo que ya tiene. No podemos afrontar dichos costos y la escuela no hace absolutamente nada por integrar a nuestro hijo.
“Soslayar la educación escolar de los niños significa no cumplir con los derechos y obligaciones de los profesores de la institución quienes deben educar a todos por igual y sin discriminar a quienes necesitan un poco más de atención.
“Es lamentable que hoy en día, en pleno siglo veintiuno, no podamos acceder a un programa de integración escolar para chicos con problemas como los de nuestro hijo quien ya cursa desde los 5 años con un alto rendimiento académico hasta la actualidad. Más lamentable es cuando entendemos que la escuela que discrimina a nuestro hijo es, justamente la Escuela Normal Mixta, dependiente de la Universidad Nacional de San Luis. Esta institución tiene una larga trayectoria positiva en cuanto a integración, desarrollo y crecimiento de los alumnos los cuales cuentan con centro de estudiantes y en donde este año, por primera vez en su historia, votaran por su rector escolar, tanto padres, alumnos como no docentes y ex alumnos. Apelando a la historia de estas instituciones rogamos que sus directivos recapaciten y tomen en cuenta la escolaridad del niño que no tiene por qué sufrir tales hechos sin respuesta lógica de parte de quienes deben conducir el colegio con capacidad de inclusión y sin desprecio hacia quienes son diferentes. Siendo año de elecciones y sabiendo que quienes quieren ser parte de los proyectos futuros de todos los alumnos de la Escuela Normal Mixta, y de la UNSL,
entienden lo que significa integrar y no discriminar. Sólo esperamos una solución favorable para él, que sólo brega por sus derechos, ni más ni menos.
“Hemos interpuesto una acción de amparo para solicitar una medida cautelar que asegure los derechos y garantías de nuestro hijo ante semejante atropello al niño y a su dignidad que expresamente contempla la constitución Nacional en sus artículos 14, 16, 17, 28 y 31 solo para lograr un cometido, que pueda crecer y aprender sin restricción alguna.
“Entendemos que tanto la Escuela Normal Mixta y la Universidad Nacional de San Luis no deben dejar de lado esta situación en donde, más que nunca, deben tomar el caso y dar una solución urgente para que nunca más un niño deba exigir ser educado teniendo que asistir a la justicia siendo, la educación escolar, un derecho legítimo e invulnerable.
“Habiendo contado brevemente los hechos y adjuntando copia de lo actuado le solicitamos a los medios de prensa que se instruyan en el caso y ayuden a su difusión para poder volver a transitar una vida común y corriente, en la cual nuestro hijo este integrado y no afuera del sistema escolar que pretende discriminar niños por no contar con los recursos humanos necesarios para este tipo de casos”.