Este hecho ocurrió el pasado sábado, cerca de las 4.30, en calle Chacabuco, entre Lavalle y Pedernera. Allí, tres jóvenes de unos 20 años aproximadamente estaban esperando el colectivo cuando dos personas a bordo de una motocicleta los asaltaron, apuntándoles con un arma de fuego y despojándolos de sus celulares. Mientras emprendían la retirada, el delincuente que iba atrás en la motocicleta efectuó dos disparos, los cuales, afortunadamente, no alcanzaron a los jóvenes.
El auxiliar de policía Sergio Herrera, quien estaba de licencia por vacaciones, presenció el hecho mientras iba caminando por la zona. Herrera gritó “policía, policía” y los delincuentes abrieron nuevamente fuego, según relató Relaciones Policiales, por lo que el auxiliar respondió con tres disparos.
Metros más adelante, en la esquina de Chacabuco y avenida Illia, uno de los delincuentes, aparentemente el que conducía la moto, se desplomó y murió desangrado a causa de un disparo que recibió en su espalda. El delincuente fue identificado como Leandro Ariel Vega, de 24 años de edad. Su cómplice aparentemente fue herido en una de sus piernas, pero de igual manera pudo escapar a pié.
Horas más tarde, los celulares de las víctimas fueron encontrados en el patio del Colegio Nacional, junto a rastros de sangre del asaltante que logró escapar. Efectivos policiales de Canes y el COAR realizaron una minuciosa inspección del establecimiento, pero no lograron dar con el fugitivo.
Por su parte, Herrera fue primeramente detenido en una dependencia policial, donde fue indagado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Además, se encuentra con asistencia psicológica debido al stress y la angustia que le produjo el hecho.
Para el día de hoy se espera que declaren los tres jóvenes que fueron asaltados, cuyos testimonios serán vitales para que el juez de la causa, Carlos Varela, determine si el hecho se enmarca dentro de la figura de “cumplimiento de su deber”, o si trató de un homicidio agravado.
El segundo hecho ocurrió en la madrugada del domingo, alrededor de las 5.30, en el barrio Néstor Kirchner. En la manzana 235, Diego Segundo Carrillo, de 33 años de edad, fue apuñalado por detrás, recibiendo un puntazo debajo de su oreja derecha, con arrastre hasta su mandíbula. Tras el ataque, Carrillo logró caminar unos 40 metros hasta su casa, ubicada en la manzana 233, golpeó la puerta pidiendo ayuda y se desplomó en el jardín delantero donde luego lo encontró su esposa.
Su esposa y un vecino que vive en frente llamaron al 911, pero la ambulancia habría demorado cerca de una hora. Al parecer, Carrillo estaba vivo cuando llegó la ambulancia, pero según Relaciones Policiales llegó muerto al Hospital San Luis.
Esa misma mañana fueron detenidos un hombre de 20 años y un menor de 17, pero lo último que se informó al respecto es que se trataba “de establecer si guardan relación o no con la causa investigada”. A su vez, cabe destacar que todavía no se ha logrado dilucidar cual fue el motivo del brutal ataque hacia Carrillo.
El último homicidio se dio en el barrio Eva Perón, este lunes cerca de las 5 de la mañana, y la víctima fatal fue Rodolfo Ceferino Figueroa (33). Previo a ser asesinado, Figueroa, en estado de ebriedad, habría ido a la casa de su hermana a molestarla y realizar amenazas; algo que aparentemente ocurría cada vez que el hombre se emborrachaba.
Cansado de esta situación, su cuñado, acompañado por cuatro hombres y dos mujeres, habrían ido luego a la casa de Figueroa, donde se produjo un enfrentamiento que terminó con la muerte de Figueroa, quien recibió una puñalada en su espalda. Vecinos que escucharon los disturbios llamaron a la Policía, quienes llegaron al lugar del hecho mientras todavía se estaba produciendo el enfrentamiento, logrando realizar varias detenciones, “entre las que estaría el agresor”, de acuerdo a Relaciones Policiales.
Por su parte, Figueroa fue
trasladado en ambulancia primero hacia el Hospital del Norte, desde donde fue derivado al Policlínico, donde eventualmente falleció.