El homicidio fue calificado como “triplemente calificado por el vínculo, ensañamiento y alevosía”.

El pasado viernes, el Tribunal de la Cámara Penal Nº 2 de la ciudad de San Luis condenó a Mario Sergio Molina y Esperanza Alejandra Barzola, ambos de 24 años de edad, a prisión perpetua por el homicidio, “triplemente calificado por el vínculo, ensañamiento y alevosía”, de su hijita de tan solo cinco meses de edad, Nazarena Molina, en diciembre de 2014

Durante el desarrollo del juicio, el fiscal de Cámara, Fernando Rodríguez, describió el estado en el que se encontraba la menor al momento de su muerte, presentando signos de desnutrición, orejas desinsectadas, cicatrices de larga data, lesiones en cara, piernas y brazos; quemaduras de cigarrillo y un edema meníngeo cerebral que fue el causante del deceso. De acuerdo al fiscal, tales vejámenes fueron intrafamiliares y que se trataba de una cadena de violencia del hombre hacia la mujer y de la mujer hacia sus hijos. Además, expuso que tanto Molina como Barzola tenían antecedentes de las mismas prácticas con los otros menores, hijos de la imputada.

A su vez, durante el juicio, que comenzó el pasado 6 de abril, se determinó que tanto Molina como Barzola eran imputables y que comprendían perfectamente los maltratos que sufría la niña.

Asimismo, el tribunal también ordenó, con habilitación de día y hora, el envío de una copia del expediente de la causa al juez de instrucción correspondiente para que profundice la investigación respecto a la conducta de Mirta Graciela Becerra, la abuela de Nazarena y madre de Mario Molina, ya que la pareja homicida vivía en su casa y se estima que la mujer habría tenido conocimiento de los maltratos sufridos por su nieta sin nunca denunciarlos.