Se trata de la nocturna que funciona en la Normal de Niñas. Los profesores denuncian peleas entre alumnos, falta de servicios y consumo de drogas en los patios.

Docentes y padres de alumnos de la escuela Juan Esteban Pedernera, la nocturna que funciona en el mismo edificio de la Normal de Niñas “Paula Domínguez de Bazán”, llevan ya casi dos meses reclamando al Gobierno provincial por la situación que se vive en el establecimiento debido a la falta de preceptores y también de luz en determinadas áreas del gran patio del edificio. 

Primeramente, la última nota enviada al director de la escuela da cuenta de peleas que no solo involucran a los alumnos, sino muchas veces también a sus padres, lo que ha llevado a que una preceptora y docentes que quisieron mediar en las peleas terminaran siendo golpeados.

Otro de los serios problemas de la institución es la falta de luz en los patios que la rodean, lo que no permite ver si son “alumnos, sus amigos o visitantes que entran y salen sin control, y como resultado luego llegan las peleas”. “La falta de preceptores no tan solo afecta el control y la disciplina sino pone en riesgo la seguridad de toda la institución”, remarcan en la nota.

“El consumo en nuestros patios de sustancias están a la vista de todos, e inclusive es difícil evitar el olor, el estado anímico del alumno etc., quienes luego ingresan a la clase con conductas impropias y provocando situaciones que queremos evitar o molestando por las ventanas, desde golpes hasta tirar cosas, quedándonos cerrar ventanas persianas para evitar la violencia implícita, sin contar las palabrotas, etc.”, continúa la nota, mencionando además los ya conocidos problemas en la provisión de agua que sufre ese edificio.

“Solicitarnos personal de seguridad, cámaras, iluminación y control en el ingreso y egreso del establecimiento. Todos sabemos que nuestros alumnos vienen de otras escuelas en un importante porcentaje por abandono, problemas de conducta por trabajo e inclusive repitentes. Cada situación requiere compromiso y acompañamiento, estamos dispuestos a hacerlo y de hecho venimos acompañando la institución, pero es nuestro deber y obligación poner de manifiesto lo que está pasando para evitar situaciones que lamentar para cada uno de los integrantes que forman parte de la institución”, concluye la nota, no sin antes invitar “a las autoridades a estar en nuestros patios, aulas en el horario de ingreso, estar en los recreos, compartir nuestras clases y comprobar lo que decimos”.