Cuando uno de los policías preguntó al pequeño si se encontraba bien dentro de su casa, contestó que “sus padres lo habían dejado encadenado y amordazado para que no hablara ni gritara”, según consta en el expediente. Cuando fue liberado estaba llorando y en un estado de nervios. Alrededor de su cabeza a la altura del mentón tenía cinta transparente que se usó para amordazarlo.

El vecino que avisó a la Policía de la situación declaró que vio al niño atado con una cadena de perro al cuello y con la boca encintada. Tenía cortes en la cabeza, chichones y marcas en las manos y a la altura del cuello.

“Entre otras cosas se secuestró la cadena collar con la que aparentemente el menor habría estado atado, cintas adhesivas, elementos de sujeción”, relató la juez.

Como publicó el domingo La Gaceta, el padre de la criatura culpó a su pareja de atar y amordazar a su hijo. Sea cierto o no, por el testimonio del vecino se pueda deducir que el padre podría tener conocimiento de la situación. El vecino declaró que el sábado pasado, alrededor de las 12.30, vio salir de la casa a la madre con sus dos hijas y a las 13.15 al padre. Ninguno de ellos con el chico de 7 años, lo que llamó la atención del vecino. Por lo tanto, mandó a su hijo a que viera cómo estaba la criatura y vio que estaba atado y amordazado.

“De los testimonios surgiría en principio que efectivamente existía una situación de maltrato desde hace un tiempo hasta la fecha”, expresó Palacios, quien agregó que en su juzgado no existía denuncia previa de maltrato hacia el chico. Trascendió que hace un año desde la escuela a la que asistía el niño se denunció judicialmente que sufría maltrato en su hogar.

Sin embargo, se pudo saber que hay otras causas en las que la madre figura como denunciada. Una de ellas es la denuncia que hizo la abuela del niño, mientras que en otra la madre denunció al padre.

La actual causa hasta el momento está caratulada como abandono de persona doblemente agravado por resultar grave daño en la salud de la víctima y por el vínculo en concurso ideal y con el delito de privación ilegitima de la libertad agravada por mediar violencia.

Los detenidos tienen diferentes abogados por existir interés contrapuestos. En ambos casos son defensores oficiales.